lunes, 25 de febrero de 2013

Intensso, bistró internacional



Desde una marraqueta con queso hasta un muffin inglés, pasando por medialunas o huevos revueltos, el menú para desayunar tienta en el café bistró Intensso. Nuevo, el espacio destaca en la esquina de la avenida Ballivián con la calle 18 de Calacoto, en la zona Sur de La Paz. Hay para casi todos los gustos: al estilo paceño, canadiense, francés, americano... Y puede tomarse en el local, de tres plantas (con terraza incluida) o llevar el sabor casero que, aseguran los dueños, es lo que les caracteriza.

Hasta el propio diseño de la cafetería tiene ese aire hogareño al estilo de los dueños, Fabiola Marañón y Gerardo Ávila, matrimonio apasionado por el buen comer. “Mi casa es como esto”, dice ella: desde los colores y forma de los muebles, hasta la polera que la dueña sacó de su armario y la hizo enmarcar.

La carta, en cambio, es una amalgama de los conocimientos culinarios de los dos bolivianos, ambos emigrantes de retorno: Fabiola, más que ir, fue llevada a Argentina por sus padres poco después de nacer. En Buenos Aires se formó en pastelería en el Instituto Gastronómico San Telmo.

Regresó hace 17 años y, en 2008, abrió una pastelería llamada Dulce Luna (su idea era bautizarla como Media Luna, pero era un concepto muy usado en política en aquel momento).

Gerardo se trasladó a Canadá cuando era adolescente. Allí empezó a trabajar en un restaurante de Quebec, el Paesano, para costearse los estudios de administración y telecomunicaciones. Con el tiempo, llegó a ser el chef del local.

El café tiene estilo canadiense, dicen los dueños, pues su carta aúna tradiciones gastronómicas de diferentes nacionalidades, como el propio país en el que Gerardo se formó en el arte de cocinar. La parte del bistró tiene que ver con Fabiola y su paso por Argentina: allí se usa ese concepto para referirse a un pequeño restaurante familiar, aunque el origen de los bistrot está en Francia.

El nombre general, pues, engloba a la familia: el matrimonio comparte con sus hijos la pasión culinaria. Cocinar ha resultado una buena estrategia para unirlos a todos frente a los fogones. “Hasta la más chiquita pica los champiñones”, asegura ella. Y, cuenta, como a todos les gusta disfrutar de los sabores, los colores y las experiencias intensas, no dudaron a la hora de bautizar el sitio: Intensso.

El gusto por la gastronomía de Fabiola y Gerardo se plasma incluso en sus viajes: cuando llegan a un lugar, lo primero que hacen es buscar un buen sitio en el que degustar la cocina local. Mientras paladean un plato, la pareja juega a desgranar la receta paso a paso. Y, al regresar a casa, la pone en práctica. Insisten todo el tiempo que haga falta. “Durante dos años estuvimos comiendo risotto (comida típica italiana cuya base es el arroz)”, cuenta ella. Pero su insistencia fue todavía mayor con la carne ahumada tradicional canadiense: durante siete años, Gerardo y Fabiola probaron incansablemente la mejor forma de obtener ese alimento que, si bien no es genuinamente canadiense, sí es muy típico del país, especialmente en Montreal.

Esta forma de servir la carne es una de las especialidades del bistró, junto con las pizzas, los postres y los desayunos internacionales. Además de los platos canadienses y de la pastelería argentina, en Intensso se puede degustar la cocina de otros rincones del mundo.

Los piqueos, a media mañana o tarde, o mientras se espera la llegada del plato principal, también son internacionales. Destacan el mexicano, compuesto por nachos con diferentes acompañamientos, y el oriental, a base de comida árabe: kepis (una especie de albóndigas de carne magra, trigo y perejil), taboulé (ensalada de couscous –sémola), hummus (puré de garbanzos) y crema de berenjena. Pastas, tacos, aros de cebolla y gyros (un sándwich de pan árabe con carne, ensalada y salsa de pepino) son algunas de las opciones internacionales de la carta.

Tras la comida, no viene mal un buen café: en Intensso hay dos variedades nacionales de la infusión (intensa y suave) preparadas de diversas formas, como al estilo francés (servido en prensa) y turco (muy espeso). También se ha importado una cafetera Nespresso, que funciona con cápsulas de café.

Batidos, jugos, licores y vinos completan el menú de bebidas.

El matrimonio lo tiene claro: esto es el principio de una cadena nacional de cafeterías. Por el momento, están dándose a conocer al paladar paceño.

Café y cultura

La figura del caribú (el reno en estado salvaje) decora algunos rincones del colorido local. En una pared del segundo piso, una pequeña colección de imágenes de un fotógrafo de Canadá muestra rincones del país norteamericano. Para quien se enamore de los paisajes, las fotografías están a la venta. Conforme se vaya vaciando el muro, el artista mandará nuevas instantáneas.

Las actuaciones también tienen su espacio en Intensso: las noches de los viernes y sábado, amenizar la velada corre a cargo de músicos y actores. Hasta finales de febrero, la banda sonora de la cafetería, en vivo, será el jazz.

El local atiende todos los días de 07.00 a 23.00, también para llevar.


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