Ahora en lugar de estos boliches que fueron la sensación en su época, hay edificios municipales, grandes empresas e incluso iglesias. "Donde ahora es la iglesia Pare de sufrir fue Cactus Pub.", cuenta Julico Jordán, comunicador y en su tiempo propietario de este boliche. Pero la lista de estos centros de entretenimiento que causaron furor en su tiempo sigue. "Uno de los primeros boliches en Santa Cruz de la Sierra fue "La Cabaña". Era una choza grande, que estaba por ahí por donde actualmente es la terminal antigua, donde acababa la ciudad a principios de los años '60. (No había asfalto en la zona)", recuerda Bismarck Kreidler Flores, abogado y periodista.
Se diferenciaban por los equipos y música. Aclarando de que todo marca época, de acuerdo al tiempo que le toca vivir a cada persona, Sergio Viscarra, relacionador público, enfatiza que en su primera juventud el boliche de moda era Number One del conocido "Negro" Parada. También estaba, Palladium y Automanía. En el '98, cuando se acababa de recibir de la carrera de Mecánica Industrial, Viscarra abrió La Ronería. "Fue mi primer boliche, me fue tan bien que sigo en este negocio. Fue el primer local con una arquitectura diferente, tenía una ambientación elegante y caribeña", cuenta.
Enfatiza de que hoy en día es difícil que un boliche marque época por la cantidad de locales que hay. "Antes la juventud iba a un solo local y no había más". Sin embargo, subraya que para que un boliche se destaque de los otros debe innovar con los equipos y música. "Antes la música no nos llegaba como ahora que la bajas del internet y listo. En mis tiempo si conseguías viajar a Estados Unidos y traías el disco, tenías el súper disco, que los otros no podían tener", recuerda.
El rey de los boliches. Conocido como el "Negro" Parada, fue la persona que se destacó por abrir boliches desde los '70. Con negocios que duraron años por su éxito. Cuenta que su secreto fue el buen sonido y que cuidaba a sus clientes. "Me llamaban para preguntarme si sus hijos estaban ahí". El "bolichero", como el mismo se llama, aún sigue con esta su gran afición. Próximamente estará estrenando un nuevo boliche en la zona del Zoológico. Cuenta que cuando abrió Infierno, fue todo un escándalo. "Era el primer boliche con sus características. Lo mejor que tenía era el sonido", apunta. "Siempre me gustó la música. A mí no me gustaba estudiar y como no terminé mi carrera de ingeniería civil que fui a estudiar a Brasil. Volví a Santa Cruz y mi padre me dijo que no me iba a dar plata. Primero trabajé con camiones y luego en una empresa petrolera. Después de ahí tuve una serie de percances y poner un boliche me repuso de sobremanera", cuenta con soltura.
En los '90. Para Julico Jordán el primer music bar que hubo en Santa Cruz fue el "Rockal" fundado por Juan José Camiña y "Chicho" Fernández. En cuanto a discotecas él nombra también a Number One como una de las más famosas. "Luego apareció Palladiun que también fue una disco y en la misma línea apareció Automanía. Subraya que ninguna de las últimas dos tenían música rock en vivo. siendo el primero el "Rockal". Así también menciona que otro boliche que tuvo mucho éxito fue "Stradivarius". Ahí había música en vivo, apunta Jordán, que en su momento fue el copropietario de Cactus Pub, otro boliche que también marcó época y que tuvo tres versiones; la inicial con capacidad para 150 personas en el mismo lugar donde fue el Rockal.
El sabotaje a Cactus. Ahora como anécdota, Jordán cuenta que cuando abrieron el último Cactus, sin saberlo, hicieron quebrar una discoteca que estaba muy de moda. "Y en represalia recurrieron al sabotaje, enviaron personas a pinchar con una aguja a la gente y luego corrieron la voz de que esas agujas estaban infectadas con VIH", cuenta.
El boliche alternativo de los '90. Cuando empezó, los garzones eran los músicos en Clapton, lugar donde han llegado reconocidos artistas. "No ha generado ganancia, pero ha cumplido una función cultural. En este espacio han nacidos grupos como Los Salmones", cuenta “Roque” Mendoza, propietario de este boliche que este año cumplió 19 años. “Si no pasás por Clapton, no sos”, dice entre risas y agrega que la clave para marcar época fue que “siempre se trajo artistas buenos y nunca se mintió al público", confiesa.
Entrevista
Bismarck Kreidler
'Por esta discoteca hubo una protesta de las madres'
Abogado y periodista realizó la producción del libro “Municipio cruceño”. Uno de sus trabajos más destacado porque cuenta la historia municipal en Santa Cruz. Un amante de la gran fiesta de los cruceños, recuerda los centros de entretenimiento de la ciudad de los anillos.
¿Qué boliches recuerda que hayan marcado época?
Uno de los primeros boliches en Santa Cruz de la Sierra, fue "La Cabaña". Era una choza grande, que estaba donde actualmente es la Terminal antigua. Por esta discoteca hubo una protesta de las madres que decían que era un escándalo que las chicas vayan a bailar a un local donde nadie podía verse las caras. Después, en los años '70 apareció el boliche "Curucusí", que estaba ubicado en la avenida El Trompillo (segundo anillo). En la época, cuando ya la ciudad empezaba a crecer poblacionalmente, era difícil llevar a la corteja a bailar de noche, porque los padres eran muy estrictos, tratándose de una sociedad conservadora.
¿Y después de los '80?
Vinieron otros boliches para ir a tomar unos tragos y bailar, por ejemplo Number One que marcó época y era un lugar obligado para la juventud. Esto fue en los años '80. También realizaban bailes juveniles en La Pascana, los domingos en la mañana. Así también como en El Caballito se realizaban los dancing de los grupos juveniles y las comparsas juveniles.
El Caballito ¿era un boliche?
El Caballito además fue un local muy querido por la gente carnavalera de los años '60 hacia adelante por organizar los bailes de mascaritas. Durante 11 noches, que facilitaba el junte de chicas con capucha para encontrar a su enamorado o al muchacho que le gustaba para bailar. De la misma manera, aunque no eran bailes de capucha, tuvieron varios años de apogeo el Viva María y el Mau Mau donde se realizaban bailes de carnaval, y bailes de mascaritas, inclusive coronaciones de reina del carnaval, además de La Bamba, para bailes de carnaval, en los años '70 y '80.
¿Alguna anécdota?
Una noche, más o menos por el año 66, entró un tipo desesperado al local "La Cabaña" con una linterna en la mano y al enfocar a las mesas encontró a su corteja con un tipo. Se armó una gran pelea y en medio del despelote todas las parejas debieron abandonar en forma apresurada el local en busca de taxi.
"Fueron importantes porque tuvieron alguna innovación. Se centraban más en el alma, ahora hacen más énfasis en la decoración y estructura.
Son boliches que pusieron algo diferente a lo que tenían los otros como la música y los equipos."
Sergio Viscarra
Relacionador Público
"Mis boliches tenían éxito por la buena música y el sonido.
También cuidada a mis clientes. Toda las noche me llamaban para preguntar por sus hijos".
'Negro' Parada
Exdueño de Number One
"La última versión de Cactus Pub se inauguró en el ex Cine Grigotá, donde antes hubo una discoteca con capacidad para 2.500 personas.
Algo nunca visto ni creado en Bolivia, hasta el día de hoy no ha habido un boliche con esta capacidad".
Julico Jordán
Comunicador
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