A poco más de dos años en el mercado, Glassati apunta a ser franquicia

Glassati, que empezó como un pequeño emprendimiento de las hermanas Jessica, Fabiola y Andrea Bowles, fruto de su gusto por los helados, luego de poco más de dos años en el mercado cruceño se ha consolidado como uno de los negocios referentes de su sector y apunta a volverse franquicia.
El negocio de las hermanas Bowles actualmente cuenta con dos locales, uno en Equipetrol y otro en la calle obispo Santistevan y genera 17 empleos.

Idea, sacrificio y resultados
“La idea de poner un negocio que brinde un helado de yogur hecho al instante se nos ocurrió luego de visitar Italia y probar los helados que hacen allá”, expresó Andrea Bowles, una de las propietarias de Glassati.

Andrea indicó que comenzaron a recabar información respecto al funcionamiento de un negocio de las características del que poseen hoy en día, hicieron contactos con proveedores y crearon los productos.

Por su parte, Jessica Bowles, otra de las gestoras de Glassati, manifestó que comenzaron con el local de Equipetrol y con solo dos personas que las colaboraban en la atención del negocio. Actualmente brindan trabajo a 17 personas.

Jessica explicó que dado el éxito que han tenido en los poco más de dos años de funcionamiento, están comenzado a planificar su transformación en franquicia, la cual esperan tener a disposición de los interesados el próximo año.

Las hermanas Bowles tienen la intención de abrir por lo menos un local más en la ciudad y no descartan incursionar en otros departamentos.

La innovación es la clave
Mariano Cabrera, especialista en márquetin, señaló que este tipo de negocios es exitoso debido a que ofertan productos innovadores y, además ofrecen, al consumidor una experiencia