miércoles, 8 de febrero de 2017

Enigma una habitación de escape y diversión



Una especie de máquina del tiempo lleva a disfrutar del esplendor del siglo XVIII, en un momento en el que un grupo de amigos pasa sus vacaciones en un buque de lujo por las islas del Caribe. En medio de la travesía, la nave en la que viajan naufraga. Para su fortuna son rescatados por marineros amigables, quienes los alimentan y les ofrecen la cabina del capitán para su descanso.

Nada más al ingresar al aposento, los anfitriones les cierran la puerta con llave, mientras que afuera se escuchan las risas del capitán, quien es líder, en realidad, de un barco pirata y que planea retener a los viajeros, para luego venderlos como esclavos. El último puerto disponible para huir de sus captores se encuentra a 60 minutos de viaje, el tiempo suficiente para descifrar las claves que los lleven a encontrar la ansiada libertad.

Ése es el contexto en el que se desarrolla La llave dorada, dentro de una habitación donde abundan pistas que posibilitan salir y que forma parte de Enigma Bolivia, una alternativa lúdica que empezó en la ciudad de La Paz a inicios de este año.

Escape room o habitación de escape es un entretenimiento que involucra, principalmente, el ingenio y la lógica. Consiste en que un grupo de jugadores es encerrado en un cuarto, donde la misión es encontrar la manera de resolver el desenlace de la historia a través de la solución de enigmas y rompecabezas, para conseguir al final una llave que otorgue la independencia.

Agatha

Las diversas salas del juego en el mundo coinciden en que las habitaciones de escape nacieron en 2006 en Silicon Valley (Estados Unidos), donde un grupo de ingenieros creó esta diversión basándose en las novelas policiacas de Agatha Christie. Dos años después de su inauguración, los escape rooms se ampliaron a todo el continente asiático y después a todo el mundo, con más de 3.000 en 2016.

Cuando el boliviano Óscar Zurita residía en la ciudad de Arvada, en Colorado (EEUU), junto a su esposa, unos amigos del trabajo los animaron a visitar este entretenimiento en Albuquerque, Nuevo México. Ninguno conocía en qué consistía la historia, pero se animaron a ingresar a una habitación cerrada. En aquel primer intento avanzaron solo hasta el 30% del recorrido, pero “a todos nos gustó la experiencia”. El objetivo de aquel desafío era descubrir —según la historia ficticia— al asesino del presidente estadounidense John F. Kennedy.

La pista principal es que en uno de los rincones está oculto en un manuscrito que da varios detalles del magnicidio. Después de ello, Óscar visitó otras ocho habitaciones de escape en varios estados del país norteamericano, con diferentes grupos de amigos y con distintas temáticas. “Cuando vayas a Estados Unidos tienes que ir a jugar escape room”, decía a sus allegados. Después, a él y a cuatro ingenieros connacionales se les ocurrió armar esta clase de juego en la sede de gobierno. De esa manera se reunieron para crear su propio room.

Como en los demás divertimentos de este tipo en el mundo, los clientes ingresan a ciegas a una habitación que está ordenada de acuerdo con una temática diferente, como el sótano de un terrorista, el laboratorio de un científico loco, la tumba de un faraón, el camarote de un pirata o la caja fuerte de un banco. Los mejores ladrones del mundo se han reunido para coordinar el robo a uno de los bancos más grandes de Nueva York, el Empire Bank. Han planificado todos los detalles durante un año, hasta que por fin deciden llevar a cabo el asalto.

No obstante, se les escapó un pequeño detalle: no contaron con que días antes los dueños cambiaron el sistema de seguridad, por lo que, cuando ya están adentro, se activan los sistemas de alarma. Para su fortuna, dentro del cuarto hay objetos que dan pistas para escapar.

Retiro —como fue bautizada esta diversión— es una de las dos historias que se pueden jugar en Enigma Bolivia.

Tanto en La llave dorada como en Retiro no sirven mucho los conocimientos previos, sino el ingenio, el razonamiento lógico y el trabajo en equipo. Es por ello que Óscar recomienda que los grupos estén integrados por personas de diversas áreas, para que juntos hallen la resolución al conflicto. Cuadros, maletas, velas y pistolas son algunas pistas que ayudan a salir del camarote del capitán; mientras que mapas, máquinas de escribir y gavetas son elementos para escapar del Empire Bank.

Para la seguridad y comodidad de los jugadores, un equipo especial monitorea sus movimientos y escucha sus diálogos, con el fin de ayudar en caso de que lo necesiten, por lo que pueden dar tres pistas.

En cuanto se cierra la puerta, las emociones se intensifican y el cerebro parece acelerar las ideas, mientras el reloj avanza incólume. ¿Se anima a este reto?.





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