Abril, septiembre y diciembre son los meses de mayor demanda para los salones de fiestas lujosos y enormes como el Faraón, Rubí, Altlantis y otros, porque las bodas están a la orden del día. Por eso las reservas se deben realizar hasta con un año de anticipación.
"La gente busca espacio en abril, septiembre y diciembre. Para las bodas, prefieren año par, mes par y día par. Sin embargo, septiembre (impar) es preferido porque es el mes del amor. El 20 de ese mes es muy requerido, por eso hacen reserva un año antes”, señala David Salazar, administrado de Rubí.
Es que de acuerdo a las creencias populares, estos meses, y más en un año par, son fechas ideales para contraer un matrimonio exitoso y duradero.
Y en esas fechas los alquileres suben. "En septiembre y diciembre se cobra un 15% más porque hay más demanda, especialmente para matrimonios, bautizos y 15 años. Los sábados cobramos entre 8.000 y 15.000 bolivianos”, afirma Salazar.
En esas mismas fechas, Kandilejas cobra 10 mil bolivianos por una fiesta en sábado en sus salones. El Faraón pide hasta 12 mil.
Meses malos
Así como abril, septiembre y diciembre son los meses de mayor demanda para los salones de fiesta lujosos, en febrero, agosto y noviembre las solicitudes de alquileres, al menos para bodas, bajan hasta en un 50%. "Nadie quiere casarse en febrero y noviembre”, asegura el propietario del Faraón, Guillermo Choque.
Añade que en domingo u otro día de semana los alquileres bajan hasta en un 50 y 80%, dependiendo del tipo de evento.
"En domingo podemos dar el local de cortesía, si es para el recuento de regalos, porque será familiar”, remarca Choque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario