En noviembre de 1989, Rosario Mercado y Fernando Montesinos, conocidos por todos sus amigos (que son muchos) como Chachi y Nano, decidieron abrir un restaurante en la zona de Sopocachi, justo en una esquina de la Plaza Avaroa, que en ese entonces tenía sólo un par de lugares verdaderamente exclusivos para comer a los que se sumó El Vagón. Se inauguró con sólo siete mesas y capacidad para 22 personas, y al poco tiempo tuvo que ampliarse por el éxito que tuvieron la sazón de Chachi y la atención de Nano. El lugar, en forma de vagón de tren, se convirtió en el primero en ofrecer comida nacional de primer nivel con un toque refinado pero sin perder la tradición, y era una referencia para todo aquel que tuviera invitados de afuera y quisiera llevarlos a comer verdadera comida típica boliviana, en un ambiente distinguido y agradable. Hoy, 24 años después de ese emprendimiento, cuando se llega al nuevo local que alberga al restaurante que cambió su nombre por “El Vagón del Sur” (por estar ubicado en esa zona de La Paz), uno todavía se encuentra con Chachi y Nano, sólo que aunque todavía participan activamente, ya pueden disfrutar de la cosecha de su trabajo porque es su hijo Jorge Montesinos, quien lleva la batuta del negocio desde 1999 y lo hace con la enseñanza de sus padres, pero con aportes propios que se reflejan en un cada vez más innovador, pero siempre único, menú.
¿Cuál es el secreto del éxito para mantener por tanto tiempo un negocio familiar sin perder ni un poquito de gusto ni ganas?
LA CLAVE DEL ÉXITO
“El éxito son básicamente tres puntos clave: La atención personalizada porque siempre estamos mis papis o yo pendientes de que todo esté bien servido y bien atendido; el mantener la calidad de los platos y esto gracias a la excelente relación con los proveedores (muchos de hace 20 años o más) y por supuesto el estar en la cocina pendientes de los sabores, cocciones, presentación, etc. Además de mantener los platos tradicionales, ofrecemos otras creaciones propias, de excelente calidad y sabor”, explica Jorge. “El Vagón del Sur” se diferencia de otros porque tiene como lema servir la comida nacional en una forma muy propia, enalteciendo nuestros ingredientes y presentándolos de una mejor forma que la usual.”
EL MENÚ
Si bien hoy el menú del “Vagón del Sur” ofrece especialidades más gourmet y fusión que son creaciones de Jorge, un amante de experimentar en la cocina, en un principio los platos fueron creados por Chachi y Nano basándose principalmente en la comida criolla, y sin duda el toque de Chachi es el sello dorado del menú tradicional. “Mi mamá es la creadora de nuestros productos estrella: ¡Los Picantes! Y a la fecha su influencia es al 100 % en el manejo y producción de los mismos. Su control de calidad es riguroso, es un gran aprendizaje el que nos ha transmitido”, cuenta Jorge emocionado. ¿Qué ha aprendido de sus padres? “Todo. Pero lo más importante la pasión, que sin amor este trabajo no funciona. Hay que ponerle amor y pasión desde el hacer las compras, cocinar, la relación jefe/empleado y el servicio al cliente. Yo quiero transmitirle a mi hija lo mismo que me han enseñado mis padres: que el éxito llega con sacrificio y trabajo honesto.”
La enseñanza ha servido tan bien, que hoy el negocio además de ofrecer la comida en el restaurante es reconocido como uno de los mejores servicios de catering en La Paz, atendiendo bodas, reuniones, y eventos empresariales. En la mente de Jorge suman y siguen los proyectos para que “El Vagón” nunca pierda la esencia con el que fue creado por sus padres: si se trabaja duro y con amor, los sueños pueden cumplirse.
Los top de “El Vagón”
• Los picantes en todas sus variedades que se sirven juntos en el picante surtido o separados ( saice, picante de pollo, ají de lengua y charquecan)
• El lechón criollo
• La fritanga
• El silpancho
• El chicharrón
• El Frichi (mitad fritanga y chicharrón)
• Lomo a la paila
• Trucha a la mantequilla y a la plancha
• Chupe de camarones
• Bife de chorizo argentino
• Lasagna mexicana
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