Miércoles, cerca del mediodía, es una más de las agitadas jornadas de Daniela Chopitea, una activa y joven mujer de rostro amable y amplia sonrisa.
Desciende con pasos acelerados del segundo piso del restaurante “Mi tierra”, ubicado en la zona de San Miguel. Mientras camina, verifica que las mesas dispuestas para recibir a los comensales estén impecables. Toma su lugar en una de ellas y empieza a relatarnos sobre su experiencia e incursión en el rubro de la gastronomía, la cual considera una pasión.
¿CÓMO HAN SIDO TUS INICIOS EN EL RUBRO DE LA GASTRONOMÍA?
Es complicado hasta que te abras cancha, te cuesta trabajo ganar a los clientes, pero más que ganártelos cuesta mantenerlos en el tiempo, o sea que es un trabajo de día tras día.
¿HACE CUÁNTO TIEMPO FUNCIONA RODIZIO “MI TIERRA”?
Ya son siete años que funciona en la zona de San Miguel, cuatro años en el Multicine y, un año y medio en el Megacenter.
¿CÓMO ES QUE INGRESAS EN EL ÁMBITO DE LA GASTRONOMÍA?
Abrimos el restaurant con mi esposo y su familia. Hemos empezado los dos el trabajo en la Universidad en un pequeño snack, luego él elaboró su tesis en este emprendimiento e hicimos realidad el proyecto en “Mi tierra”. Yo le he ayudado desde el principio, ahora me encargo de la parte de Marketing, pero es él quien está metido en la parte operativa, en la cocina.
¿ES FRUCTÍFERA LA INCURSIÓN EN LA GASTRONOMÍA?
Creo que la gastronomía es un rubro que poco a poco está creciendo, hace siete años cuando empezamos, había pocos restaurantes consolidados en La Paz, pero ahora vemos el boom de los restaurantes, verdaderamente está creciendo. Solamente en esta cuadra tenemos 10 restaurantes.
Económicamente es un rubro dinámico, con bastante afluencia de gente.
¿QUÉ HAY QUE HACER PARA MANTENER A LA CLIENTELA?
Para mantener la clientela hay que ofrecer un servicio de excelencia, en un lugar acogedor, que la comida sea rica y, sobre todo, que el trato sea muy bueno, para que el cliente salga totalmente satisfecho y que sobrepase las expectativas que tiene del lugar.
¿CUÁL ES LA EXPERIENCIA AL LIDIAR CON LOS CLIENTES?
Hay clientes bastante difíciles, pero en general si bien no se puede complacer a todos, hay que tratar de llegar lo más que se pueda para satisfacer su gusto. Tratamos siempre de adecuarnos a sus gustos, por ejemplo, si hay alguno que no gusta de la carne tratamos de ofrecerle algún plato con pescado, con berenjenas o pollo.
¿HAS TRATADO DE EXPERIMENTAR NUEVAS RECETAS EN LA COCINA?
Sí, varias veces hemos entrado en la cocina con mi esposo. Lo bueno es que los tres restaurantes son de distinto rubro. En realidad estamos innovando con la quinua, en este restaurante (San Miguel) es muy fácil poder implementar nuevas recetas, porque no hay un menú definido, las bufeteras se van llenando con lo que más le gusta a la gente.
¿CÓMO ES LA MODALIDAD EN CADA UNO DE LOS RESTAURANTES?
En San Miguel la modalidad es cubierto libre, consta de 12 variedades de carne, 10 guarniciones calientes, 10 guarniciones frías y 6 variedades de postre. Otra ventaja de este lugar es que, en el segundo piso, tenemos un espacio para niños, con una niñera que atiende los fines de semana, para que los padres puedan almorzar tranquilamente.
Por las tardes, bajo reserva atendemos el té buffet, con una variedad de masitas dulces y saladas, jugos, a un solo precio.
En el Multicine tenemos todos los días el buffet de ensaladas, guarniciones, carnes a la parrilla y otros platos como un chicharrón o un pique a lo macho, por peso. Allí es muy fácil poder encontrar nuevos sabores y cambiar, porque no hay nada definido. En las tardes, hace poco, hemos lanzado el servicio de hamburguesas, lomitos, platos y parrillitas para dos personas y también cortes de carne, a precios fijos. En la noche nuevamente tenemos el buffet con toda la variedad de carnes. Lo bueno es que siempre estamos innovando.
En el Megacenter se sirve sándwiches y carnes por peso, y algún tipo de menú a un solo precio. Allí tenemos también las bufeteras, para que el cliente pueda armar, por ejemplo, su hamburguesa al gusto, con varios aderezos y al final siempre le va a gustar su hamburguesa porque él se la ha preparado.
¿CÓMO DISTRIBUYES TU TIEMPO PARA COMPARTIR TAMBIÉN CON LA FAMILIA?
Es un poquito complicado. La verdad es que el rubro de la gastronomía es muy absorbente. Mientras todos están descansando yo estoy trabajando. En mi caso nos turnamos con mi cuñado, mi esposo y mi suegro. Es importante controlar personalmente en cada restaurante, y con la familia nos damos modos para compartir, combinando los horarios.
¿CÓMO ES EL TRATO CON EL PERSONAL?
Tenemos personal bastante estable, no hemos tenido grandes problemas, creo que la clave del éxito es tratarlos como a miembros de la familia.
¿QUÉ TAL ES LA ACOGIDA DEL PÚBLICO EN EL MEGACENTER?
En el Megacenter estamos hace un año y medio, al final de la plaza de comidas girando a la izquierda. Tenemos muy buena acogida del público, más que todo porque la modalidad es muy innovadora, el cliente se arma la hamburguesa o el plato que quiera, entonces, siempre sale satisfecho.
ALLÍ ¿SE PAGA TAMBIÉN UN SOLO PRECIO?
No, ahí la modalidad es por peso.
¿ENTRE CUÁNTO OSCILA EL PRECIO?
Una hamburguesa bien servida y con sus papas fritas, cuesta entre 20 y 25 bs.
¿CON CUÁNTAS PERSONAS EMPEZÓ A FUNCIONAR “MI TIERRA?
Empezamos con ocho personas, pero ahora son 50 personas las que trabajan en los tres restaurantes. La idea es continuar creciendo, tenemos varios proyectos en puertas. Esperamos que el próximo año se puedan ir consolidando para darles nuevas sorpresas a los paceños y que sigan escuchando el nombre de “Mi tierra” por mucho tiempo más.
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