viernes, 7 de diciembre de 2012

La rompieron! Fiestón el que armaron en VooDoo para celebrar sus nueve años



La rompieron! Fiestón el que armaron en VooDoo para celebrar sus nueve años. Mesas completamente llenas y local a full. Música del Combo de Veracruz, Tabú y el Américo Boliviano hicieron la dicha de los asiduos al local, que anoche se vistió de gala, alfombra roja incluida.
En primera fila estuvieron los fieles seguidores del boliche. Llegaron aquellos que no conciben su vida sin los martes de serenata junto a Andrés Barba; también los infaltables de los viernes y esos que todos los sábados de los últimos años han seguido al local en sus tres mudanzas: dos sobre la San Martin, y no le perdieron la pista cuando se movieron hasta la zona del Zoológico. Botellas de champán para cada una de las mesas, el mejor trato para los ´habitués´, fuegos artificiales y el ya característico excelente sonido del local completaron el panorama, haciendo del viernes chico una noche de lujo.
En contraposición con el alboroto de la fiesta, después de mucho tiempo queda en perfil bajo, Negro Parada. El indiscutible rey de la noche cruceña. A sus 68 años bate en retirada. Cuando su reconocidísimo local celebra, Negro confiesa que duerme a las ocho de la noche y que administra sus locales de día. Hoy busca paz. Atrás quedaron los tiempos de El Infierno, su primer local, a dos cuadras de la plaza, o de los icónicos Numer One y Palladium.

EMPRESARIO APASIONADO
Su pasión por la buena música se mantiene intacta y aunque ya no necesita trabajar mantiene su contacto con la movida gracias a dos locales, VooDoo y PlayBack. Ahora tiene dos departamentos en Miami y ha comenzado a dedicarse al rubro de la construcción. “Tengo mis ahorros”, reconoce y se confiesa como un bolichero serio que ha sabido administrar sus ganancias y hacer inversiones.
La historia de este imbatible de la noche comenzó luego de un trabajo como camionero. Recién casado y en busca de un buen negocio convenció a su ex esposa de abrir un local en pleno centro de Santa Cruz. Viajó a Miami y trajo un sistema de sonido y luces. Bastaron dos habitaciones y un buen nombre.
El Infierno movió a una ciudad que arrancaba la movida a las ocho de la noche y que por aquellos tiempos sólo conocía la diversión en boliches rústicos con un foco rojo y una radio. “Abría de lunes a lunes. Siempre estaba lleningo. Buena música, juego de luces, tragos. Todo era bueno y los clientes eran felices”, puntualiza Negro.
A Infierno le siguió Number One. La mítica disco de mediados de los ochenta y principio de los noventa. Aquella en la que los DJ fueron los archiconocidos Lucho Domínguez y Víctor Hugo Balcázar. “Ese fue mucho boliche, de ocho de la noche a dos de la mañana. Ese horario era lindo, no como ahora”.

UNA TRAMPA EXITOSA
Durante 13 años Number se mantuvo vigente y “lo cerré de burro, porque ahí hice Palladium. Me salió más caro, porque podría haberlo construido en otro lugar. Me entrampé mucho ahí. Hice una inversión muy grande. En esos tiempos los equipos de música costaban 200 y tantos mil dólares”.
Sin embargo, más allá de las inversíon, Palladium fue un nuevo acierto en la vida de Negro Parada. El éxito siguió con madrugadas bien bailadas hasta que una ordenanza municipal determinó que los locales cerraran a las tres de la mañana. Según Negro ese fue el principio del fin de la disco.
Seis locales más deben añadirse a esta exitosa carrera como bolichero: Continental, La Moon, Zahara, Playback, VooDoo y la Negra Soledad.
¿Le queda algún boliche por abrir? fue nuestra pregunta. Él tenía la respuesta en la punta de la lengua: “me gustaría hacer uno en el río, tipo Miami Beach”. Hizo algunos proyectos, averiguaciones varias, pero al final resultó poco viable.
Mientras tanto, la noche avanza, VooDoo está de fiesta, la movida cruceña no se detiene y Negro se resiste a dejar de comprar consolas de sonido y reconoce que tiene suficientes como para abrir seis boliches más. “Seis buenos boliches, con excelente sonido”, aclara. Tres depósitos llenos de cajas son testigos de algo que él considera casi una compulsión.
Paradójico porque quiere mantenerse al margen, pero sigue en el candelero

HISTORIA

Number One Disco y Numbre One Drive Inn
La discoteca fue un éxito sin prescedentes. Reyes Seleme, Victor Hugo Balcázar y Lucho Domínguez empezaron en ese local su vínculo con la música.

Palladium, la catedral del espectáculo
Los grandes conciertos y certámenes de belleza se llevaron a cabo en este espacio que destacó por su inversión en equipos de sonido e iluminación

Tres niveles para Continental
Una disco de tres plantas era otra novedad. Llegó a la administración de Negro, luego de un proceso de incautación. En su manos fue un nuevo suceso.

OPINIONES

CUANDO LLEGABA LA NOCHE


REYES SELEME | ANIMADOR
umber One, discoteca y Palladium, salón de eventos revolucionaron el entretenimiento de la movida nocturna cruceña, entre las décadas 80 y 90.
Ambos locales funcionaron en la avenida Teniente Vega esquina Boqueron. La propuestas de ‘Negro’ Parada, uno de sus propietarios fueron los escenarios que acogieron a la gente de la ‘cresta’. En Palladium se realizaron concursos de bellezas, conciertos y fiestas temáticas.
Recuerdo que una de las primeras fiestas que impactó por la producción fue el cumpleaños de ‘Fito` Frigerio, personaje del pueblo, que también hacia de relacionador de ‘Number’. Se estaba ambientado al estilo hawaiano, todo el local. En los inicios yo hacía como DJ, después me convertí en animador. En Palladium nacieron los martes de Ladies Night, donde no estaba permitido el ingreso de ningún hombre


‘LUCHO’ DOMINGUEZ - SONIDISTA
mpecé a trabajar en Number, el primer local de Santa Cruz con un gran juego de luces y bola de cristal al estilo disco. Los mejores artistas estuvieron en Number y después en Palladium. Ambos fueron sitios de grandes conciertos como los de José José, Lucía Méndez y Dyango. Durante muchos años Palladium fue el espacio ideal para hacer conciertos, porque tenía las condiciones técnicas necesarias. A diferencia de Number, en la planta baja tenía un escenario, donde también había camerinos. Había un mezzanine con suficiente espacio para que el público se sentara cómodamente a presenciar cualquier espectáculo.
Palladium concentraba a muchísima gente de manera activa. Era un punto de encuentro de los amigos de la época. Santa Cruz era una ciudada más chica y ahí todo el mundo era conocido

Flash

“EL BUEN SONIDO ES MI ÉXITO Y EL DE MIS LOCALES”

“ABRIMOS INFIERNO Y FUE UN ESCÁNDALO PARA SANTA CRUZ”
Dice que la radio de la empleada era lo que sonaba antes. A él siempre le gustó la buena música y por eso abrió este local, que se ubicaba en el centro de la ciudad, cerca de la plaza.

NACIÓ VOODOO
Cerró un local en Equipetrol y abrió VooDoo en 2003. Ahora cumple 9 años, y asegura que tiene una clientela muy fiel de martes a sábado.

LOS ÉXITOS SIGUEN
Seis locales más deben añadirse a la exitosa carrera de Negro Parada como bolichero: Continental, La Moon, Zahara, Playback, VooDoo y la Negra Soledad. Hoy se mantiene vigente con dos de ellos (Playback y VooDoo), mientras piensa en dedicarse a la construcción.


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