El error que cometen más a menudo los restaurantes es considerar al mesero como una persona que atiende a un cliente y no como un vendedor.
Un mesero es un vendedor, no es una persona que va a llevar un platillo y hacer sentir cómodo al cliente, esta idea está muy equivocada.
El mesero debe ser capaz de aprender a leer a sus clientes para recomendarles el producto de su elección, en este caso, su comida y bebida.
La gente piensa que la propina de un mesero es una gratificación por el buen servicio, nosotros, en cambio, pensamos que la propina es además de una gratificación por el buen servicio, una comisión de ventas. ¿Quieren tener más propinas? Sencillo, vendan más.
Los meseros discutirán que no es sencillo, pero es todo lo contrario, ya que un cliente de un restaurante es una persona que ya está dispuesta a comprar algo del lugar, ya tienen la intención de gastar dinero. En este caso, el mesero tiene la mitad del trabajo hecho, lo único que tiene que hacer es convencer al cliente que en lugar de comprar una bebida y una comida, compre una bebida alcohólica, un aperitivo, un plato fuerte, un postre y un digestivo.
Como dueños de restaurantes, entrenen a sus meseros no sólo a que den buen servicio, sino con mentalidad vendedora. Un mesero que puede brindar un buen servicio y lograr un ticket de venta alto, será uno que tendrá las mejores propinas, inclusive mucho más altas que algunos directores de empresas.
Como consultor todo lo anterior lo puedo asegurar por el simple hecho de que en mi juventud yo trabajé de mesero, y una vez que logré identificar la clave de cómo obtener mejor propinas, mis ingresos mensuales eran altísimos.
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