domingo, 30 de noviembre de 2014

Wist'upikus La variedad de sabores que no dejan de deleitar

Empanadas, hay muchas y se las puede encontrar en todos los lugares, pero ninguna como las wist'upikus, que son únicas por su sabor y su particular forma redonda, muy "gordita".

El quesillo y la quillquiña, dos ingredientes típicos de la cocina cochabambina, forman parte de su receta secreta de las deliciosas empanadas cocinadas en horno de barro. Los descendientes de los esposos Soliz Lazarte, relatan que la idea nació de doña Elisa, quien rellenó la masa de pan con quesillo del valle, hojas de quillquiña (yerba aromática), cebolla, locoto y komer uchu (ají verde) y la finalmente pintó la empanada con una capa de ají colorado.

Estas pukacapas (capa roja) como se las llamó se convirtieron en el acompañamiento imprescindible de la buena garapiña que los parroquianos de hace siete décadas acostumbraban tomarla a media tarde. Pero no todos los clientes las querían picantes, entonces nació la empanada blanca, elaborada sólo con quesillo, y así, a pedido de los diferentes gustos, fueron naciendo todas las otras variedades de empanadas.



LA EMPANADA "ROJA"

"Wist'upiki" prácticamente nació con la hoy popular empanada "roja", la cual se servía acompañada de garapiña, con el tiempo se reemplazó la garapiña con helado y diversificó con la empanada de queso popularmente conocida como la “blanca”.

Detrás de cada una de ellas hay una historia familiar, su preparado era todo un ritual que empezaba cada madrugada con el encendido del horno de barro con leña de algarrobo.



EL ACOMPAÑAMIENTO IDEAL: EL HELADO

Las tres de la tarde era la hora habitual que los clientes se aproximaban a la panadería en busca de sus empanadas "roja" o "blanca", muchos la acompañaban con una tutuma de garapiña, pero en 1968, después de la muerte de José Soliz, doña Elisa y su hija María Blanca que se hicieron cargo del negocio dejaron de vender chicha, y se dio impulso a la elaboración de helado de canela y leche de forma artesanal: batido en una cubeta, rodeado de hielo.



DIVERSIDAD DE EMPANADAS

En 1994, "Wist'upiku" emprendio una nueva etapa, la empresa familiar, admistrada por Wilson Ramírez Soliz, nieto de don José, se convirtió en una marca registrada en crecimiento y expansión. Su llegada a La Paz significó la diversificación de sus productos con el api, el tojorí y los pasteles fritos, y luego a Santa Cruz, donde para competir con las tradicionales empanadas fritas, se decidió producir empanadas con jigote de carne, pollo y charque, pero al horno.



HUMITAS DE CHOCLO, CUÑAPES Y OTROS

Consolida la marca "Wist'upiku" en las tres principales capitales del país: Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, el desafío de la empresa fue no sólo ganarse los paladares con las empanadas tradicionales cochabambinas: "la roja" y la "blanquita", sino también ofrecer los productos tradicionales de cada una de estas regiones, a los cruceños con cuñapes, por ejemplo.

De esta manera, la empresa diversificó aún más sus productos no sólo de empanadas, sino incluyó en su lista propuestas como las humintas tradicionales de choclo y las famosas "llauchas" paceñas.



VARIEDAD DE EMPANADAS FRITAS

Un tío de la familia Solíz-Lazarte que llegó de Argentina se enteró de la intención de doña Ana María de ofrecer también empanadas tucumanas, que son fritas al aceite, y él dio la base para ofrecer otra línea de productos que satisfizo a los paladares cruceños y permitió la ampliación del número de sucursales en la capital cruceña.

Entre la gama de empanadas que actualmente ofrece "Wist'upiku" no sólo están las cocinadas en horno, también las hay fritas en aceite que las tienen de carne, pollo y charque, que se las puede consumir acompañadas de llajua de locoto o picante de maní, y escabeche.



BEBIDAS FRÍAS Y CALIENTES TRADICIONALES

Los refrescos típicos elaborados con mocochinchi (durazno deshidratado), tostada (cebada tostada) o de frutos, como tumbo, son algunas de las alternativas que "Wist'upiku" ofrece a sus clientes, siguiendo su línea de tradicional, para acompañar sus empanadas.

Desde hace algunos años, ha introducido en su menú el api, que va casado de sus empanadas fritas de queso o pasteles, para sus clientes madrugadores o que quieren un desayuno típico. Pero en ninguna de sus sucursales faltan los jugos naturales elaborados con frutas de la época y en sus bebidas calientes, el café y el té.

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