La Intendencia Municipal clausuró ayer el restaurante de servicio de comida rápida “Pollolandia”.
Según información oficial difundida en un comunicado de prensa, fueron los propios clientes quienes formalizaron la denuncia en la Intendencia Municipal, luego de haber consumido una porción de pollo con olor fétido.
Tras esta denuncia, afectivos de la Intendencia llegaron hasta el denominado restaurante para verificar la denuncia y evidenciaron la presencia de pollos en descomposición y utensilios sucios.
Tras la constatación de malas prácticas de conservación, higiene y peligro contra la salud de la población, la intendente Municipal Katherine Sánchez inició la clausura del restaurante.
Carla Estrada, responsable de Inocuidad Alimentaria, advirtió que el consumo de estos alimentos podría ocasionar infecciones gastrointestinales que derivarían en la hospitalización de la víctima, en caso de que esta tenga bajas defensas.
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