Ofrece cinco ambientes diferentes para degustar sus platillos en medio de una decoración rústica minimalista. La Palette abrió sus puertas en Santa Cruz, inspirado en las creaciones gastrónomicas de Francia, bajo el mando del chef francés Francois Sanmarti que bautizó así al local haciendo referencia a una paleta de sabores, colores, olores, luces y música. El menú está compuesto por siete entradas, siete platos fuertes y seis postres.
¿La sugerencia del chef? Comenzar con unos ostiones a la Bretonne en costra (croute) de pan: una opción con mantequilla, cebolla y ostiones gratinados a la parmesana.
Como plato fuerte: el Magret de pato en salsa caramelizada de nueces al cilantro, sobre una cama de boulgour (semilla de trigo), damasco y dátiles, preparado con un caldo de pato hecho en casa para equilibrar los sabores dulces y salados.
Y como postre, la deliciosa pera poché, en licor de sopa de chocolate y palitos de mil hojas, cocinado con licor de la fruta.
El restaurante cambia su menú cada tres meses y ya comienza la nueva temporada.
El ambiente es otro plus. Se puede arreglar a tu propio estilo, variando la disposición de las mesas. Otra opción, sin duda para el buen comer
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