Después de 30 años de atención, el restaurante y churrasquería La Casona, uno de los más tradicionales de Sucre, cerró sus puertas no porque estuviera en crisis sino para cambiar de actividad.
Marcelo Arancibia, uno de los propietarios del emprendimiento familiar, agradeció a los clientes de La Casona por su confianza y comprensión en todo este tiempo.
Les iba tan bien que incluso en más de 50 ocasiones se vieron obligados a atender a puertas cerradas, porque había tanta clientela, según recordó Arancibia.
“Hemos cerrado porque nos cansamos, trabajar casi 30 años con esto ha sido un agotamiento familiar. No es que La Casona estaba en crisis, nosotros éramos uno de los más grandes restaurantes de Sucre en capacidad de atención”, dijo.
La familia Arancibia Rodríguez piensa en incursionar en otra actividad económica, aunque no en lo inmediato.
La Casona se abrió en 1985, fue un emprendimiento de Teresa Rodríguez y Clodomiro Arancibia. Empezaron atendiendo con un menú de comida nacional, después ampliaron el negocio a churrasquería en una amplia cabaña. Llegaron a tener una sucursal a media cuadra de la Plaza 25 de Mayo.
“Fuimos los pioneros en hacer sopa de maní todos los domingos”, afirma Arancibia al mencionar una de las cualidades del restaurante y churrasquería La Casona.
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