ARTE E HISTORIA EN UN CAFÉ | UBICADO A POCOS PASOS DE LA PLAZA 14 DE SEPTIEMBRE.
El Café “El Turista”, que abrió sus puertas en agosto pasado, es un espacio para quienes aprecian del arte de la fotografía y disfrutan de una buena taza de café.
El nombre de este acogedor rincón, ubicado a pocos pasos de la plaza principal de Cochabamba, en la antigua casona de la familia Totrricori, responde al reconocido fotógrafo, Rodolfo Torrico Zamudio, más conocido como “el turista”. Éste ilustre cochabambino llegó a componer una colección de más de nueve mil muestras fotográficas que hoy en día son un verdadero referente gráfico de la historia de nuestro país.
En el Café “El Turista” se exponen paulatinamente fotografías tomadas por él hace más de 60 años.
“Mi abuelo era El Turista Torrico, fotógrafo conocido no sólo en Cochabamba sino el país, que recorrió de punta a canto Bolivia y gran parte de Sudamérica. En el café, que recibe su nombre, se exhiben en serie las fotografías de su gran colección”, cuenta José Torrico, su nieto y hoy propietario del Café, junto a Mary Cruz Torrico y Sonia Manzur.
Otro objetivo de este espacio, según cuenta José, es consolidarlo como ambiente que promociona mesas de intercambio cultural e histórico.
Ubicado en la calle Santibáñez, una de sus especialidades es su café expreso, resultado de exquisita fusión de los tres mejores cafés del país; dos de los Yungas y uno de Santa Cruz.
Su menú incluye además pies de limón, manzana, y helados caseros, además de sándwiches preparados al instante.
Perfil
"EL TURISTA"
Rodolfo Torrico Zamudio nació en Cochabamba en 1890. Era hijo Adán Torrico C., médico cirujano y de Amalia Zamudio R., hermana de la poetiza y novelista boliviana Adela Zamudio, quien en realidad fue la que alrededor de los años 20 impulsó a su sobrino al arte.
Rodolfo Torrico comenzó a ser llamado El Turista por su afición a los viajes que realizaba justamente para plasmar imágenes que lo llevaron a consagrarse como el fotógrafo más importante de la primera mitad del Siglo XX de nuestro país.
Su obra incluye paisajes e imágenes de ciudades como Cochabamba y Santa Cruz, entre otras, que hoy quedan como un recuerdo de lo que eran y cómo han cambiado en medio siglo. Sin embargo, su obra va mucho más allá de ello y puede ser más bien vista como una imagen completa de lo que sucedió en aquella época.
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