jueves, 22 de mayo de 2014

La pastelería francesa se caracteriza por sus delicados ingredientes que derivan en sabrosos pasteles, croissant y dulces.

Imagina que tu mamá despierta en su día con una canasta llena de estas delicias. Ahora es posible gracias al servicio de Lutetia Delicatessens, el salón de té que abrió sus puertas en Cochabamba hace menos de un año.

Si te animas a regalar una deliciosa mañana a mamá, no olvides hacer tu pedido con anticipación en Lutetia, cuyos datos se encuentran en su página de Facebook.

La encargada de preparar la fina repostería es la chef boliviana Valeria Román, quien estudió este arte en universidades de Chile y Francia. A continuación te damos algunas características que hacen de la pastelería francesa una experiencia única.

Orígenes

Francia no sería el país por excelencia de los placeres sutiles si no hubiera desarrollado esas dulces seducciones en una época muy temprana. Ya en el siglo XIII, los panaderos de obleas adquirieron un status oficial; para las grandes fiestas, horneaban barquillos. En aquellos tiempos, aún no existía la diversificación de las diferentes profesiones que se dedicaban a la alimentación: los pâtéiers elaboraban principalmente tortas saladas y patés, pero también buñuelos, que ya gozaban de gran aceptación. Las profesiones dedicadas a los dulces experimentaron un fuerte impulso cuando Catalina de Medicis, esposa de Enrique II de Francia y muy conocida por ser una "experimentada envenenadora", llegó a París, con un nutrido cortejo de pasteleros y cocineros italianos que trajeron el helado e inventaron la masa quebrada para los pasteles. Comenzó entonces a extenderse el uso de dos ingredientes fundamentales en la pastelería: el azúcar y las almendras.

Gaston Lenôtre (1920-2009), el maestro de pastelería y chocolatería francesa, está considerado el mejor de Francia. Provenía de una familia interesada en las diversas artes culinarias. Creó “La torta ópera” un pastel hecho a base de un bizcocho embebido en licor de naranja; también creo “Succès” una pasta dulce y crema de avellanas. Fundó la escuela “Lenôtre” que actualmente sigue en funciones y se encuentra en París.



Alta pastelería

Nadie tiene duda de la paternidad francesa de la alta pastelería, con sus creaciones, sabores y presentaciones. Una pastelería francesa es lo más parecido a una joyería, donde el producto se expone con todo el mimo y espectacularidad posible; no en vano es la joya de la gastronomía francesa. Infinidad de elaboraciones tienen su origen en los obradores tradicionales franceses y la historia de sus creaciones es, en ocasiones, rocambolesca. Sin embargo, los pasteleros franceses han sabido mantener la tradición de las elaboraciones clásicas francesas, dotándolas de nuevas técnicas de trabajo y decoración.



Chocolate

La gastronomía se ha convertido en un arte, ya que se necesita combinar de manera armónica texturas, colores, sabores, aromas y la vista. “De la vista nace el amor”.

El chocolate se encuentra en todas partes de la gastronomía, pero conforma un elemento muy importante, principalmente en la repostería, tanto para dar sabor como para decoración del platillo.

El chocolate tiene muchas propiedades, entre ellas que contiene una sustancia llamada triptófano, la cual es un aminoácido que estimula la producción de serotonina y endorfinas, las cuales se encargan de regular los niveles de ansiedad, nerviosismo y el estado de ánimo, entre otras cosas.



La hora del té

Para disfrutar de esta peculiar pastelería, Lutetia abre sus puertas de lunes a sábado a partir de las 15:00 hrs. Ahí se puede degustar una variedad de tés. Recuerda que El té es una excelente bebida para mantener tu peso, y contribuye a que bebas la cantidad de líquido diaria recomendada.

Existe una gran variedad de tés, con aromas y sabores diferentes. Utiliza todos tus sentidos a la hora de elegir el té que más te cautive y despierte tus sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario