Unicornios, jaulas, poltronas y alas de yeso forman parte de la decoración de Pink, la discoteca que hoy abre sus puertas con el objetivo de convertirse en la nueva protagonista de la noche cruceña. El local, que nació con la idea de combinar arte, diseño y diversión en un solo complejo, es también el lugar donde, según sus propietarios, nada tendrá sentido.
Como prueba, está el yacusi que han instalado en plena pista de baile, las tinas blancas en medio de las mesas y la silla eléctrica que estará esperando a los noctámbulos más valientes. “Quisimos crear un lugar fantasioso, que marque la diferencia en la movida nocturna que estaba cayendo en la monotonía”, explicó Carlos Tarabillo, que, junto a Víctor Hugo Velarde y Eliana Suárez, trabaja en el proyecto desde hace seis meses.
Pink, que tiene capacidad para recibir a 500 personas, pretende trasladar a los asistentes a un ‘universo paralelo’ a través de una decoración surrealista moderna, a cargo de la diseñadora Viviana Suárez. El equipo se refuerza con DJ Canario en las consolas y con Chichi Kim en la dirección artística de las performances que se presentarán en la primera semana de funcionamiento. “Solo puedo decir que habrá mucha producción en imagen y sonido”, adelantó el actor y presentador de TV, que también guionizó los spots promocionales que se difunden en la página de Facebook de la discoteca y que contaron con la participación de los actores de Ditirambo.
“Cada noche habrá shows distintos, con bailarinas, actores y artistas”, puntualizó Tarabillo.
Orgullo sub-30
Tanto los socios mayoritarios como los seis inversionistas del local tienen menos de 30 años y mucha experiencia en el manejo de discotecas. Pink, que está dirigido a un público entre los 18 y 35 años, abrirá los viernes y sábados en la calle Gral. Franco (zona del zoológico)
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