La propuesta gastronómica iraní es por lo general desconocida; de hecho, muchos ignoran por completo acerca de esta cultura. Sin embargo, si le gusta descubrir y probar nuevas sensaciones, “Kabbab, las mil y una noches”, ubicado en la zona de la Recoleta en Cochabamba, es una excelente opción.
Muchas son los detalles que hacen a este lugar único. La vivencia gastronómica está acompañada de una decoración y ambientación típica iraní que ha sido creada y montada por Mahammad Kazem Almasian, su propietario.
Otro de los atractivos de este lugar está en lo saludable de su comida, ya que las carnes son preparadas a la parrilla. La sala yogurt y por supuesto el pan pita no podían faltar como ingredientes y acompañantes típicos. Asimismo, en la mesa de cualquier hogar o restaurante iraní nunca puede faltar el típico té negro, suave, y aromático.
“He fabricado los muebles y mis herramientas de trabajo como la parrilla, las mesas, sillas, lámparas, etc. He tardado tres años en coleccionar toda la materia prima para tener un ambiente adecuando porque no sólo es un restaurante para comer, sino un ambiente para relajarse y que represente y muestre mi cultura”, dice Mahammad Kazem Almasian, quien tuvo la iniciativa de presentar en Cochabamba la comida iraní.
SU INICIO
Kabbab está abierto desde el 2002, pero esta propuesta nació unos años antes cuando Mahammad presentó un proyecto a la Alcaldía para ofrecer esta comida en forma ambulante en cuatro sitios de la ciudad. Para ello construyó un tipo kiosko pero lamentablemente por la burocracia para conseguir la licencia de funcionamiento no se logró hacer realidad su proyecto.
Posteriormente presentó su propuesta gastronómica en la plaza de comidas de la Feria Internacional de Cochabamba el 2001; 2002 y 2003, llevándose el título de mejor expositores en este rubro.
En cuanto al nombre, Kabbab significa brochetas.
“Cualquier tipo de carne que atraviesa trinches de diferentes tamaños y tienen una terminación a la parrilla se llama kabbab. Y “Las mil y una noches” es de Irán, no de los países árabes”, aclara Mohammad.
MENÚ
La comida que aquí se ofrece tiene dos formas de presentación: una tipo sándwich y la otra en plato pero ambos llevan pan pita. Existe una variedad de carnes ya sea de res o de pollo que están en el menú y van acompañadas de ensaladas.
“Es una brocheta en forma de sándwich y cuando se sirve como plato lleva más carne y abundante ensalada. También se ofrece un pastel vegetariano iraní con verduras picadas y el Falafel, una albóndiga de origen árabe que viene en pan pita pero a diferencia de todo el menú es lo único frito”, explica.
Para condimentar se utilizan colorantes y algunas especies de pimienta para sazonar, pero los más típico es el yogurt natural que se utiliza para ablandar la carne y darle más sabor.
En cuanto a la bebidas, ofrece el típico té iraní que viene en nueve especies: el negro es le principal.
“El te es un bajativo relajante que se utiliza después de cada comida”.
Si bien Kabbab ofrece un ambiente tipo tertulia, el dueño se reserva el derecho de admisión, ya que considera que éste no es un lugar para consumir bebidas alcohólicas, simplemente forman parte del menú para acompañar las delicias que ofrece.
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