“La idea de mi pastelería no es solamente transportar a los clientes a Francia con los sabores y texturas, también se caracteriza por ser una pastelería creativa, moderna y chic. Mi desafío es lograr esto con alta calidad y precios competitivos”, asegura Michelle Levy Sainz, creadora de Chez Michelle.
Sin duda, los productos de esta innovadora pastelería tienen características que equivalen a la “alta costura”, según explica la propietaria y comenta que la diferencia con una pastelería común está en el producto, en el trabajo sobre los gustos, la decoración, la calidad del servicio y en un cierto ritual en torno a la presentación y la venta.
Michelle utiliza ingredientes frescos, ecológicos y del mercado nacional.
“Cuento con proveedores serios que me abastecen todos los ingredientes necesarios. Algunos ingredientes específicos que le dan el toque diferente a mis productos, los importo de Estados Unidos”, asegura.
Michelle se declara enemiga del diseño en serie y en el decorado final en casi todos sus productos.
Gabriela Cremer G.
CALIDAD A TRAVÉS DE LAS REDES
En Chez Michelle ofrece delicias inspiradas en la pastelería francesa como los “Entremets” o tortas, que se caracterizan por sus distintas texturas y mezcla de sabores, haciendo que sean únicos y especiales, tartas de diferentes tamaños con sabores exóticos que también se caracterizan por su diseño y texturas originales.
“Los Macarons son actualmente uno de los productos más famosos y vigentes de la pastelería francesa, hago 15 diferentes recetas, con colores variados y la decoración de cada uno caracteriza el sabor, intento introducir un trabajo de creación e inspiración sobre la técnica para exaltar un sabor determinado a cada producto. Por último, hago los famosos Eclairs, de diferentes sabores. Por ahora me enfoco solamente en estos productos pero la idea es seguir innovando, creando cosas nuevas”, dice Michelle.
La repostera trabaja siempre sobre lo esencial y la sencillez, logrando verdaderas obras de arte comestibles.
Explica que trata de no agregar elementos artificiales o decoración extravagante en sus postres.
“Básicamente, creo que salvo algunas excepciones, todo lo que está sobre un pastel debe contribuir al gusto y a su equilibrio. Muchas veces se puede sentir la tentación de agregar decoración pero a veces los pasteles demasiado decorados le quitan a uno las ganas de probarlos”.
Michelle se declara enemiga del diseño en serie y en el decorado final en casi todos sus productos trata de incluir un detalle innovador tanto en las formas como en los colores.
Sobre la distribución, la repostera vive actualmente en Santa Cruz y comercializa sus productos en el mercado local, para más adelante quiere establecer alianzas comerciales para la distribución de sus postres en el interior del país. Sin embargo, la forma en que los productos de Chez Michelle están llegando a todo el país es a través de las redes sociales (Facebook, Email, e Instagram). Acepta pedidos para enviar a todo el país.
“Estoy ahora descubriendo los gustos locales, también ingredientes y sabores que son un desafío en mis nuevas recetas. Nuestro país tiene una gran variedad de productos de alta calidad y me gustaría explotarlos”, comenta.
Michelle Levy, la artista pastelera, creadora de Chez Michelle.
AGabriela Cremer G.
UNA ARTISTA EN PASTELERÍA
Michelle Levy Sainz estudió Marketing y Comunicación Empresarial en la Universidad de Walsh, en Ohio, EE.UU. donde también realizó cursos de pastelería.
Su pasión por la pastelería nació desde muy pequeña, según cuenta, siempre hizo cosas para los eventos sociales que organizaba su mamá o para cumpleaños de sus amigas.
“Nunca me gustó depender de nadie, una vez terminada la universidad mi pasión por la pastelería me llevó a estudiar específicamente pastelería francesa en Miami y en Chicago, en institutos especializados, con quienes continuamente mantengo comunicación”, agrega.
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