domingo, 30 de diciembre de 2018

Tres países compartirán avances en la cocina



Bolivia, Perú y Chile apuestan por elevar el potencial y la eficiencia de sus pequeños agricultores por medio de la gastronomía y vincular su oferta con nuevos mercados con Back to the Roots.

El proyecto “De vuelta a las raíces” es impulsado por el Grupo Masa, organizador del Festival Gastronómico Ñam, de Chile; el Centro de Innovación y desarrollo emprendedor de la Pontificia Universidad Católica del Perú; la Organización Intereclesiástica para la Cooperación al Desarrollo (ICCO) Cooperación y el Movimiento de Integración Gastronómico Boliviano (Miga) en Bolivia, además de la organización no gubernamental holandesa Hivos.

Esta alianza institucional recupera por primera vez en los tres países experiencias exitosas que han conectado a través de la gastronomía al pequeño productor rural con nuevos mercados.

“La cocina está generando un gran movimiento y crecimiento económico en estos tres países lo que a la par está implicando un turismo particular, gracias a la culinaria regional-local. Sin embargo, ese ascenso se desdice con la pobreza, el hambre, la desnutrición, la obesidad y una migración preocupante” que se percibe en las zonas rurales, enfatizó el renombrado chef peruano Andrés Ugaz, gerente del proyecto financiado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

La visión es compartida por el representante del FIDA Arnoud Hameleers, quien está seguro que a través de la gastronomía es posible erradicar la pobreza.

DESARROLLO. “Es importante visualizar a la gastronomía como una herramienta de vinculación y desarrollo para los productores rurales. La gastronomía generará innovación y tendencias, que pondrán en la mesa los productos de la agricultura familiar y rural, impulsando las economías locales y aportando a la erradicación de la pobreza”, afirmó el experto.

Según el FIDA, los tres países comparten una realidad similar, en la que la gastronomía comienza a jugar un rol de crecimiento preponderante, al vincular al campo y a la ciudad mediante la producción y la transformación de los alimentos.

Es bajo esta idea que se recogieron 13 proyectos que demuestran la efectividad de estos nexos en los procesos de desarrollo rural, iniciativas que incluyen componentes como la innovación, las cadenas de suministro, la comunicación y la sostenibilidad.

Estas importantes prácticas están relacionadas con pequeñas asociaciones que exportan papas nativas desde Perú, la vinculación directa de la cadena de supermercados Ketal con pequeños productores en Bolivia o la feria Ñam en Chile, que logró conectar a los ofertantes de escala más pequeña con mercados urbanos. Éstas y otras experiencias se sistematizarán y se difundirán a través de una futura plataforma virtual que, a su vez, impulsará proyectos similares o políticas públicas para el sector, además de canalizar financiamiento para iniciativas conjuntas o particulares.

Ugaz explicó que la gastronomía genera mayores ingresos para las familias agropecuarias, promueve una mayor participación de las mujeres y jóvenes en la vida de las comunidades y evita la migración a las ciudades. Posibilita, además, la implementación de políticas públicas alimentarias relacionadas con desayunos y almuerzos escolares basados en las cocinas locales y regionales.

PRÁCTICAS. “Se trata de ver a la cocina no solo como abastecedora de nutrientes, sino como un vehículo para conocer la cultura de un territorio, porque se la asume como un patrimonio más completo”, afirmó.

Domingo González, representante del Centro de Innovación y Desarrollo de la Universidad Católica de Perú, relató que esta casa superior ayudó en la sistematización de experiencias. “La gastronomía en Perú se ha desarrollado en los últimos años y eso ha provocado que haya una mirada nueva hacia el sector rural. Las prácticas ancestrales de cultivos, por ejemplo, han sido revalorizadas en la cocina de los restaurantes de alta gama”, comentó.

Rafael Rincón, director del grupo Masa de Chile, indicó a su vez que la gastronomía es un pilar fundamental de un país cuando es entendida como cultura, lo que luego hace que las políticas públicas comiencen a actuar. “Nosotros impulsamos la cultura como un pilar para luego encarar mecanismos de desarrollo propios vinculados con la identidad local, con lo étnico y con el futuro de las próximas generaciones”, expresó.

Rodrigo Paz, coordinador de Miga, señaló que en Bolivia se observa recién la importancia del vínculo entre el pequeño productor agrícola y la gastronomía.

“Estamos viendo la experiencia del proyecto ‘Tarija, aromas y sabores’ que desarrolla una marca que está concebida para reconocer y dar valor a los productos de un territorio en específico, en este caso, el de Tarija”.

Back to the Roots, que se inició este año y concluye en 2020, prevé que gradualmente se incorporarán a la alianza nuevos socios estratégicos en los tres países.

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