Fusión de tecnología y arte. Una técnica que combina la impresión sobre cerámicas en HD (alta resolución) y el pintado a mano para destacar los colores intensos que caracterizan a la cultura guaraní, han permitido plasmar a Rosita Pochi en la pared principal de este ambiente que es el ingreso al castillo Bonino.
El trabajo ha sido complementado con el arte de Claudia Padilla, quien pintó los pómulos, los aros, la boca, los collares y la moña de esta imagen con los colores rosa, rojo, calipso y amarillo.
Detalles que destacan. La decoración de este espacio ha sido un reto para Baldelomar y Paola López del estudio de arquitectura Efímera. "Queríamos un espacio que refleje la cultura guaraya", dijo Baldelomar.
Se ha trabajado bastante en los detalles. El piso tiene un color magenta como si se tratara del vestido de “Rosita Pochi” y el techo se caracteriza porque tiene formas con líneas rectas que terminan en puntas. "Similares a los textiles guaraníes", destacó Baldelomar.
Llama la atención el poema Intenso Amor que se encuentra pintado en una pared y que habla del amor profundo hacia la mujer guaraya.
Y para complementar existe un cuadro pintado por Denise Rivero. "Muestra a Rosita Pochi en un momento de transición", destacó.
Este espacio también contaba con una gruta y una figura de Venus. La primera ha sido pintada de amarillo, mientras que a la imagen se le ha agregado unos collares estilo guaraní para que se complemente con el resto de la decoración.
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