miércoles, 8 de mayo de 2013

La Fiscalía indaga desde abril irregularidades de El Caballito

El Ministerio Público de La Paz investiga desde abril las irregularidades en las que dueños y administradores del bar de remate El Caballito han incurrido para que este local haya sido reabierto unas ocho veces y continúe en funcionamiento de forma clandestina pese a las advertencias, sanciones y clausuras ediles.

El jefe de la unidad municipal de Promoción Económica del macrodistrito Periférica, José Chávez, informó que el 16 de abril se remitió una denuncia a la Fiscalía de Distrito de La Paz para que se investigue por la vía penal el delito de desobediencia a la autoridad cometida por los responsables del local que funciona en Villa Fátima.

“Cansados de lo mismo acudimos a la Fiscalía. Es por eso que el 16 de abril de este año presentamos un primer informe a la fiscal Frida Choque y le hicimos conocer desde cuándo hacemos operativos en el lugar y las veces que fue clausurado el bar”, señaló Chávez a Página Siete.

La denuncia pretende que se identifique a los dueños del local para iniciarles un proceso por la justicia penal.

El gobierno municipal de La Paz intervino el boliche de remate diez veces desde 2005. En ocho de ellas se procedió a la clausura definitiva del local; sin embargo, los encargados lo reabrieron la misma cantidad de veces, desprecintando el lugar.

El fin de semana, dos meseros de El Caballito fueron detenidos luego de hurtar 1.500 bolivianos y los dos celulares de dos personas que fueron a consumir bebidas alcohólicas. Así se descubrió que nuevamente el boliche estaba en funcionamiento.

Autoridades de la Alcaldía, de la Policía y de la Fiscalía explicaron que no ordenaron que el local fuese desprecintado.

El local, ubicado en Villa Fátima, fue clausurado en julio del año pasado luego de que Luis Campuzano perdiera la vida tras recibir un balazo por la espalda de parte de un policía que consumía bebidas alcohólicas en el local.

“Yo no ordené ningún desprecintado del local porque el caso sigue en investigación”, aseveró el fiscal Carlos Fiorilo, quien indaga el homicidio.

Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen llegaron ayer a precintar por novena vez El Caballito por orden fiscal, mientras siga investigándose la muerte del año pasado.

El propietario del inmueble donde funciona el bar, Ernesto Córdoba, quien cumple detención domiciliaria por estar investigado en la muerte de Jorge O’Connor D’Arlach, llegó a su casa en plena intervención y deslindó responsabilidad en la reapertura del boliche, informó PAT.

No obstante, su abogado, Jorge Tapia, que estaba en el lugar el momento del operativo, dijo que dentro de las pruebas presentadas por la Fiscalía en torno al homicidio del año pasado “ni siquiera se ofrece una inspección ocular que pudiera justificar que (el lugar) esté precintado”.

Los administradores
Modificación Según los datos que maneja la Unidad de Promoción Económica del macrodistrito Periférica, cada vez que el gobierno municipal clausuraba El Caballito aparecían nuevos administradores. “En una primera ocasión estuvo a nombre de este señor (Ernesto Córdoba) pero después fueron como cuatro personas más los supuestos encargados”, dijo a este medio el jefe de esa unidad, José Chávez.


Administrador Según el reciente reporte, el local de remate está a nombre de Omar Zelaya, aunque no se tiene certeza porque el boliche no cuenta con la licencia de funcionamiento de la Alcaldía. Los vecinos denunciaron que ahora se abrió una puerta clandestina para el ingreso de los clientes.

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