Un grupo de inspectores del SEDES visitó ayer una veintena de locales de expendio de comida y bebidas y constató que muy pocos trabajadores utilizaban ropa adecuada para ese trabajo: gorra, mandil y guantes, entre otros, además, la mayoría no contaba con el carnet de manipulador de alimentos.
“Aproximadamente el 85% de la gente no utiliza el uniforme por falta de costumbre, educación o concientización y por lo tanto no cumplen las normas de salud”, manifestó el responsable de Salud Ambiental del SEDES, Ramiro Díaz.
La mayoría de los locales no cuenta con depósitos adecuados para el almacenamiento de los alimentos; además carecen de un sistema de evacuación de agua.
Según norma, los restaurantes deben contar con varios baños; sin embargo, en la mayoría de los locales sólo había un baño, tanto para mujeres y varones; además no tenían jabón, papel, ni toalla.
“Existen bastantes falencias y desconocimiento de las normas de salud por parte de los manipuladores de alimentos y bebidas en las chichonerías, churrasquerías y restaurantes”, manifestó Díaz, al destacar a algunos restaurantes que sí cumplen con la mayoría de las reglas de salubridad.
En las próximas semanas, los inspectores del SEDES tienen previsto retornar a los mismos locales para verificar los cambios que realizaron los propietarios en la perspectiva de mejorar la atención a la población.
“Consideramos que dentro de tres semanas haremos la segunda inspección de seguimiento y siguiente, para los temas que son más difíciles de cumplir, dentro de seis semanas, caso contrario, apoyados por las autoridades pertinentes tomaremos otro tipo de conducta”, advirtió.
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