miércoles, 8 de junio de 2016

Santa Cruz Bares clandestinos, 'talón de Aquiles' en la ciudad

El representante de bares y boliches de Santa Cruz reconoció la existencia de 7.700 bares y boliches que funcionan de manera clandestina. "Nosotros hace 10 años venimos peregrinando para obtener una licencia de funcionamiento, un permiso de expendio de bebidas alcohólicas o una ficha técnica ambiental, para así poder trabajar de manera legal", justificó Basilio Ignacio, representante de la Asociación de Bares y Billares 1ro de Agosto. Durante el fin de semana pasado, en distintos puntos de la capital cruceña, funcionarios municipales realizaron la clausura de decenas de estos locales, argumentando que no contaban con la autorización respectiva.

Esperan contar con una mejor accesibilidad. Ignacio también argumentó que su sector quiere trabajar legalmente, porque es la fuente de sus ingresos. "Para contar con una licencia de funcionamiento te piden permiso de uso de suelo, por ejemplo. Y para obtener este documento se necesita un permiso del Plan Regulador, plano de la vivienda y otros documentos del lugar, y no podemos entregar los mismos porque en muchos casos, somos inquilinos y no propietarios del lugar".

Las autoridades municipales informaron que muchos de los locales cerrados, no contaban con la autorización para vender bebidas alcohólicas; otras que simulaban ser rockolas eran en realidad lenocinios, y por lo tanto su licencia no establecía esta actividad comercial. Y finalmente no tenían las condiciones mínimas de salubridad. Las actividades económicas clausuradas deberán presentarse en las oficinas de las secretarias de Seguridad Ciudadana y Recaudaciones y Gestión Catastral, para recabar los requisitos como ser certificación para expendio de bebidas alcohólicas, uso de suelo categoría mixta y ficha ambiental.

Anuncian controles permanentes. Por su parte, Carlos Alberto Moreira, secretario de Seguridad Ciudadana, informó que en las zonas donde fueron cerrados los boliches se realizarán controles permanentes.

"No tendría sentido clausurar un local y no venir a supervisar al día siguiente, sino este volvería a abrir y esto se convertiría en un show. Evidentemente, quizás existen otros locales dentro del primer anillo, y estaremos llegando a los mismos. Ahora estamos atacando estos lugares porque existen denuncias, en algunos, de hechos delincuenciales", indicó.

Reiteró que el plan de control está basado en el plan municipal que tiene tres pilares: protección social, alerta vecinal y vigilancia pública. "Estamos implementando operativos que se harán de manera sostenible y queremos que el vecino pueda colaborarnos y si tiene alguna sugerencia nos la haga conocer", manifestó.

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