La ciudad tiene un circuito de gastronomía italiana

La gastronomía italiana es extremadamente variada y no se reduce únicamente a pizzas y pastas, ya que allí coexisten abundantes aromas, texturas y los sabores del Mediterráneo.
El menú típico italiano consta como mínimo de cuatro platos: el antipasto, que consiste en pequeñas exquisiteces que estimulan el apetito; el primo piatto, que trata de pasta, ñoki o rissoto; el secondo piatto, que lleva carne o pescado con verduras cocidas o polenta; y el dolce, que puede consistir en una tabla de quesos, frutas o dulces regionales acompañados de grapa o limoncello de Campania.
En Santa Cruz de la Sierra abundan los restaurantes dedicados a la gastronomía italiana debido a la alta migración de sus habitantes. A continuación haré un recorrido por la Italia gastronómica de nuestra ciudad.
Michelangelo obtiene cinco estrellas por el sinfín de platos especializados que ofrece y por una bodega de vinos y champanes de todo el mundo, capaz de dejar boquiabierto hasta al más exigente sommelier.
Por su parte, en la Bella Nápoli encontraremos pastas, milanesas y carnes preparadas con recetas originales europeas.
Sin embargo, la novedad en la ciudad es Santo Peccato, el nuevo emprendimiento de Inés España, que realiza cocina de autor con recetas clásicas italianas. Las pastas cortas, largas y rellenas son parte de su oferta, que también contempla pizzas gourmet a la parrilla, postres auténticos europeos y una generosa carta de vinos.
Merece la recomendación Il Borgo, donde el pescado recibe un trato especial, como el filete de salmón con salsa de finas hierbas y un toque de crema de leche o el de surubí con salsa de mariscos y tomates frescos, como parte de su menú especializado en la cocina del sur de Italia.
Otra buena opción es Bravissimo, en la zona de la Monseñor Rivero, donde pueden darse el gusto con un antipasto de fiambres y quesos o alguna ensalada en la que lo saludable acompaña al delicioso sabor.
Y para culminar el recorrido, propongo Al uso nostro, un local cálido y con aires hogareños en donde se puede degustar el sabor italiano en toda su oferta sin ambages.
Al buscar acompañamiento para estos platos, los vinos son la primera opción, como los Chianti de la Toscana, Barolo del Piamonte, Valpolicella del Veneto o los Marsala, que bebían los capos de la mafia siciliana