El Bocaisapo: 16 años descifrando el entrelineado de la noche paceña

LOS FESTEJOS TIENEN COMO EJE CENTRAL AL SAPO QUE DA NOMBRE A ESTE ESPACIO.

Hace 16 años, Cayo Salamanca encontró en una tienda, debajo de ponchos multicolores, una sapa de piedra y se puso a hablar con ella. Después de una larga conversación, terminó por obtenerla, aunque no estaba en venta. De esta forma, un 7 de febrero de 1997 el Bocaisapo abrió por primera vez sus puertas, convirtiéndose desde entonces en el lugar en el que nace y muere la noche.

Podría decirse que el Bocaisapo es una familia, pero su naturaleza responde más a una cofradía de santos pecadores que habitan la noche con más facilidad que el día. Su esencia no es igual a la de otros pubs o boliches, porque el Boca es un espacio cultural que ofrece noches de vinilos, monólogos, música en todas sus variedades y conversaciones con figuras etéreas que han aprendido a convivir con sus demonios internos y con sus demonios externos.

La noche en el Boca es, como dicen quienes lo nacen y lo viven, “un minúsculo reciento de ámbitos umbríos, un bendito infierno íntimo, un habitado bar proscrito del día y corduras advenedizas”. El Boca es un espacio que renace cada noche, entre máscaras de morenos, libros, poesías y pinturas.

Cumpliendo una edad apropiada, este espacio celebra hoy una k´oa comunitaria para la Pachamama que comenzará a las 22:00. El programa de festejos continúa el viernes con un monólogo a cargo de Toño Vargas y la música de Tríptico, amigos de la casa, para finalmente culminar el sábado con la salida del gran sapo que respalda aquello que señala Don Cayo, “yo te diría que el Bocaisapo fue y es el fuego de la noche paceña, y la salida del sapo ya es una fiesta no oficializada de Chuquiago Marka”.