miércoles, 27 de abril de 2016

El café se cuela de a poco en el gusto de los tarijeños



El café es una bebida de reconocimiento mundial, ya sea por tradición o por placer, como acompañante de comidas, bebida social o simplemente por sentirse bien y acompañar la tertulia. De hecho, es la segunda bebida más consumida en el mundo, después del agua, y el tomar una taza de este grano para muchos se ha convertido en casi una ciencia.

En Tarija, hasta antes de los 90, degustar una taza de café era posible sólo en los domicilios, cuando la mamá o la abuela preparaban el café destilado para las primeras horas de la mañana o para finalizar la tarde; era la única forma que se conocía de tomar esta bebida. Pero esto fue adquiriendo un tinte más profesional, recién por el año 1991 cuando en la capital abrió sus puertas uno de los primeros locales de este tipo, el “Café Mokka”.
Café Mokka fue inaugurado en Diciembre del 2001, un local pequeño pero acogedor que había sido impulsado a raíz de la visita de uno de los socios al café Buena Vista, en Santa Cruz de la Sierra.
Desde ese entonces, hasta hace tres años aproximadamente, el negocio del café se había circunscrito al Mokka y a otro par de locales más, ubicados también en pleno centro de la ciudad; sin embargo y con el pasar de los años, esto fue cambiando y la “veta” de la venta del café fue atrayendo a otros emprendedores que apostaron por el negocio y hoy impulsan esta “cultura” en la ciudad.
De hecho, hasta hace tres años aproximadamente, el tomar café no era una costumbre ni algo que atraía a la ciudadanía en la capital tarijeña, pero fue tomando más importancia a la par de la proliferación de los locales dedicados a la venta de este producto.
En la ciudad existen actualmente cerca de 12 cafés registrados, entre medianos y pequeños; sin embargo, si se suman las sucursales de los locales establecidos, llegan a casi 20. De estos, más del 90 por ciento, ubicados en pleno centro de la ciudad. Unos con antigüedad de dos años, otros de un año, algunos de meses, pero los más antiguos están vigentes desde hace 10 e incluso 15 años atrás.
“Dulce Tentación” es uno de los cafés con una década de vigencia en la capital y que llegó a establecer tres sucursales hasta la fecha. Según asegura su gerente, llegaron a Tarija desde Los Yungas, como parte de la marca “Café Ideal”, debido a que se había identificado un gran mercado en esta ciudad tras una visita a la feria Exposur en esos años.
Se identificó ese mercado debido a que se había visto que la población tarijeña no tenía la costumbre de tomar un café y por ende, no se lo había explotado.
“En Tarija no son cafeteros, recién están adoptando esa cultura. Por ejemplo, cuando hace frío dicen tomemos un cafecito en las mañana o en las tardes; antes no acostumbraban mucho, pero ahora con las cafeterías la gente ya entra a tomar un café, exige, sabe dónde hacen bien y donde mal”, afirma.
“Café Chocolate” es uno de los tantos negocios recientes en la ciudad, tiene en realidad 2 años de vida y su especialidad es servir el café estilo italiano, es decir, un café más corto, más fuerte y que se extrae de manera diferente. En el local también se usa café nacional y al igual que en todos los otros consultados, afirman que en Tarija conocen y adquieren poco a poco el gusto por el café.
“Antes sólo se tomaba en el desayuno o a la hora del té. No había la costumbre tomarlo a la media mañana o tarde. De hecho, algunos dejaron de comer la salteña a media mañana y ahora toman cafecito. También hay más conocedores y ya no quieren cualquier café”, asegura Enrique Oisumi, gerente propietario del local.
Otro local de este tipo es Café Belén, que está rumbo a su primer año de vida y uno de los pocos con una decoración temática en sus ambientes, en este caso el vintage (antiguo). En este corto periodo de servicio, Belén Borda, socia del negocio, admitió haber presenciado que hay una proliferación de locales en los que se venden cafe’s; sin embargo, afirma también que pudo apreciar que los tarijeños no saben tomar esta bebida, por lo que asegura se da a la tarea de enseñar esto a sus clientes.
“La gente no sabía tomar un café, pero está aprendiendo. No conocía sobre la temperatura del café, la temperatura de la leche, la consistencia de la espuma, hacían quemar la leche, el café y eso lo estamos cambiando, estamos enseñando poco a poco a tomar el café y la gente está predispuesta a aprender”, asegura.
En su local, al igual que en el resto de los cafés, las variedades y tipos de café que se ofrecen al consumidor son numerosas, pero las más básicas son el café expreso, el café con leche, café cortado, capuccino (frío-caliente), café chocolate, submarino, café mokka y otras decenas de variedades.
“A mí me gusta el café porque me despierta, me da más energía y porque es un gustito aparte el sentarse a tomar una tacita en compañía de alguien para charlar”, dice uno de los consumidores de café, quien está consciente que aún le resta mucho por conocer de este mundo, pero tiene también las ganas de aprender para degustar mejor este producto.

BENEFICIOS Y ALGUNOS
DETALLES SOBRE EL CAFÉ

Capuccino
El capuchino (del italiano cappuccino) es una bebida italiana preparada con café expreso y leche montada con el vapor para crear la espuma. Un capuchino se compone de 125 ml de leche y 25 ml de café expreso y es una de las bebidas más consumidas en los cafe’s de la ciudad.

Clientes
Los horarios con más asistencia a los cafés en Tarija son por las mañanas y tardes, siendo los principales consumidores, oficinistas y personas mayores profesionales, aunque hay también otro sector juvenil que está iniciándose en el gusto de consumir café.

Beneficios
Mucho se dice de las desventajas del café pero poco se sabe de sus beneficios, como por ejemplo, reduce la sensación de cansancio, mejora la atención visual, combate la celulitis, alimenta la flora bacteriana que protege de enfermedades y es rico en antioxidantes, entre otros.

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