Varios restaurantes de comida rápida que se encuentran en las calles Pagador entre Adolfo Mier y Junín, fueron sancionados con multas económicas, por echar el agua que utilizan en sus labores a las bocatormentas, debido a que contiene grasa y otros elementos que dañas los sumideros y malogran el asfalto. Además se encontraron enseres en mal estado.
La Unidad de Defensa al Consumidor del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), ayer por la tarde realizó el operativo de control en varios negocios que se encuentran sobre la calle Pagador, donde se verificó que prácticamente los responsables de todos los locales de comida, utilizan el sumidero de la esquina de la Adolfo Mier, para echar aguas servidas.
"No es pues aceptable que echen sus aguas sucias, con grasa en las bocatormentas, porque no solo las tapan sino que además dañan la capa asfáltica. Los administradores tienen que tomar sus previsiones y ver la forma adecuada de deshacerse de sus desechos", expresó el jefe de Defensa al Consumidor, capitán Rolando Silva.
Asimismo, durante el operativo, se inspeccionó los locales de comida, donde se logró comisar varios enseres de cocina, por estar desgastados, quemados, etc.; en algunos lugares también se halló menjunjes en mal estado, los que también fueron secuestrados.
Uno de los restaurantes, "El Especial", fue clausurado por la extrema falta de higiene, además que no presentó la documentación que autoriza el funcionamiento de dicho negocio.
TORTAS
Aprovechando la masiva presencia de la Guardia Municipal en este sector de la ciudad, se procedió a inspeccionar otros negocios; es así que los gendarmes dieron con un negocio dedicado a la elaboración de tortas, que fue sancionado por la precariedad de sus instalaciones, además que varios de los utensilios que utilizaban para la preparación de las masas, estaban desgastados y oxidados.
OTRAS ZONAS
Un sector sucio similar al descrito anteriormente existe en la calle Bolívar entre La Plata y Soria Galvarro, donde están asentados negocios dedicados a la venta de comida cuyos trabajadores y propietarios cada noche riegan la calle con agua grasienta y sucia.
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