martes, 13 de agosto de 2013

Nicolás Justiniano. Asumió la gerencia general de la Corporación Chuy desde hace ocho meses.

Desde muy pequeño Nicolás Justiniano De Chazal (29) escuchó hablar del negocio familiar. Los restaurantes de pollo eran el tema favorito de conversación de sus tíos que esperaban convertir la marca Chuy en una cadena. El nombre Chuy es un homenaje a su abuela María Luisa ‘Chuy’ Landívar que empezó el negocio en su domicilio hace 36 años. Nicolás sabía que cuando creciera estudiaría una carrera que le permita contribuir a ese proyecto. Su sueño se hizo realidad en diciembre, cuando fue nombrado gerente general de la Corporación Chuy SRL.

— Con solo 28 años ¿fue difícil asumir la gerencia de la Corporación Chuy?
La verdad que sí. Es un gran reto, pero lo asumo con toda la responsabilidad porque es una actividad en la que crecí. Siempre estudié con la idea de contribuir al negocio familiar. Soy administrador de empresas e hice cursos de especialización. Trabajo en la cadena desde hace cinco años, fui gerente de sucursal y gerente administrativo y financiero.

— ¿Cuesta coordinar con la segunda generación cuando llegan los jóvenes con nuevas ideas?
Somos la típica empresa familiar, pero tenemos un excelente directorio que sabe adecuarse a los cambios y comprende que se han logrado los resultados. Sin embargo, soy consciente de que debo ganarme el cargo.

—¿Costó convertir la empresa en corporación?
Mi hermana (Paola Justiniano) hizo un excelente trabajo, lo primero fue un cambio de imagen corporativa. Fue difícil para ella por la informalidad en el mercado, pero podemos decir que desde 2007 empezó el despegue de la corporación.

—¿Concluyó el cambio?
No, seguimos trabajando, estamos en el proceso y seguimos lidiando con esto. Los accionistas han visto que se está logrando los resultados.

—¿ Cerraron la cadena con la producción avícola?
Tenemos criadero de pollos, pero todavía no nos abastecemos un 100% ni completamos la cadena de producción, porque estamos enfocados en el aspecto comercial, quizás lo haremos a largo plazo. Sin embargo, hay un negocio aparte de un par de socios de la empresa.

—¿Cuánto crecieron en el último año?
Un 20% en la última gestión, pese a que hay una fuerte competencia de locales informales.

—¿Han diversificado su portafolio de inversiones?
Sí, pero esa es información reservada, parte del grupo invierte en otros negocios.

— ¿Qué planes tienen?
Con la marca Chuy estamos pensando ingresar a los supermercados con comida congelada. Así también queremos comercializar nuestras salsas para ensalada César y el ají de maní, que son productos que tienen nuestro sello.

— ¿Cuántos familiares trabajan en la corporación?
Son unos ocho familiares de segunda y tercera generación.

— Uno de los dolores de cabeza del negocio de comida rápida es la elevada rotación de personal ¿cómo contrarrestan esta situación?
Empleamos a 200 personas de forma directa y la rotación no es un problema para nosotros porque tenemos planes motivacionales. 
Si el trabajador cumple sus objetivos puede recibir becas de estudio, entradas a parques y atención en servicios de salud. Además, siempre les decimos que existen muchas oportunidades para que hagan carrera en la empresa. Así, incentivamos a que los nuevos cargos sean ocupados por personal de la empresa, tenemos preferencia por ellos. Entonces, tenemos trabajadores que llevan más de 10 años en la Corporación Chuy.

— ¿Cuántas sucursales tienen hasta la fecha? ¿Están en otros departamentos?
Contamos con 15 sucursales. Tuvimos tres locales en La Paz, pero el directorio decidió cerrar para concentrarse en Santa Cruz. Más adelante queremos abrir en el eje central y Tarija.

— ¿Abrirán más sucursales?
Sí, abrimos un promedio de dos sucursales por año, pronto estaremos en el Urubó. Además, trabajamos en alianza estratégica con Delicenter; ya estamos con ellos en la avenida Santos Dumont porque no somos competencia, nos complementamos.

—¿Cómo les fue en las ciudadelas?
Es un mercado diferente con su propia característica; en la Villa Primero de Mayo durante el día es lento, pero aumenta en la noche. Además, son muy sensibles a las promociones.

—¿Piensan incorporar cambios en el menú?
El producto más reciente fue el ‘Picazo’ que se ha posicionado en el mercado y está

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