La Intendencia Municipal intervino ayer un bar clandestino ubicado en inmediaciones de la Línea Roja del Teleférico.
En el operativo se sorprendió a 30 personas, entre hombres y mujeres, quienes consumían bebidas alcohólicas preparadas artesanalmente en ollas de aluminio.
El local funcionaba de manera precaria con asientos fabricados de maderas, fierros apoyados en ladrillos y ya habría sido clausurado con anterioridad, informó la intendente edil, Estefanía Cervantes.
Por otra parte, aseguró que el propietario del local estaba en compañía de un menor de edad, el cual fue presentado ante las autoridades correspondientes.
Este operativo fue realizado continuando con los controles impulsados por el Municipio para evitar la proliferación de estos centros clandestinos. Se decomisaron los utensilios usados para la venta de alcohol, además de los enseres encontrados al interior del bar.
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