lunes, 20 de julio de 2015

Complejo Donal Un espacio para todos

Cochabamba cuenta con nuevo espacio de esparcimiento familiar en la Av. Pando, destacado por la belleza de sus ambientes y el acogedor servicio de sus trabajadores.

Once años después de la apertura de su primera heladería en Cochabamba, la familia Valdivia presentó el Complejo Donal, una imponente infraestructura de 5.000 metros cuadrados, conformado por cuatro empresas –Donal

Heladería, Restaurant El Cortijo, El Cortijo Pub y Donal Eventos– en las que 270 personas trabajan para ofrecer más de 300 productos (entre heladería, repostería, comida rápida y cocina tradicional y gourmet) y consolidarse a futuro como empresa líder en el resto del país, y por qué no, con perspectivas internacionales.

Eduardo Valdivia Zambrana, gerente

y miembro del directorio del Grupo Donal, estuvo involucrado en cada

etapa de la edificación del Complejo,

y lo define como “un centro turístico gastronómico (…) el primer y único

Family Center del país”, un espacio

para todos, desde los más pequeños hasta los mayores.

Este joven empresario cochabambino se refiere con especial atención al

hallazgo del lugar ideal para la construcción del complejo y su necesaria remodelación.

UNA CASONA REJUVENECIDA

La Casona El Cortijo fue la morada de cuatro familias, un “petite hotel” y hasta un balneario antes de que los Valdivia la escogieran para levantar su nueva empresa.

“El momento en que mi papá [Juan Valdivia, presidente del Grupo Donal] la vio, no lo dudó (…) un constructor podía venir y tumbar la casa y hacer edificios, pero nosotros, al momento de comprarla, observamos que era una reliquia, un patrimonio, tanto histórico como cultural”, cuenta Eduardo Valdivia.

El proceso de remodelación tomó cerca de un año, lapso en el que tanto el directorio como los equipos de construcción y decoración prepararon los cuatro ambientes principales, dotándolos de estilo e identidad propia, pero plasmando una misma consigna: que las dos mil personas que pueden ser atendidas en el Complejo tengan una experiencia que deseen repetir siempre.



DONAL HELADERÍA:

MODERNIDAD Y EQUILIBRIO

Techos inclinados, adornados con figuras geométricas y luces que dan

la ilusión de estar bajo un cielo estrellado, son los rasgos más cautivantes de esta moderna estructura. Las

gradas de granito negro-verdoso

se complementan con las fachadas de vidrio y acero, que permiten contemplar los picos del Tunari, la remodelada casona y el Faro, una pieza antigua cuya solemnidad contrasta de forma interesante con el aire futurista de la heladería.

Las largas columnas también están inclinadas por una decisión de ingeniería: tomando en cuenta el peso a sostener, la estructura debía ser antisísmica para mantener la estabilidad y seguridad en la edificación.



RESTAURANTE “EL CORTIJO”:

ELEGANCIA Y CONFORT

Con un zaguán cóncavo de piedra tallada, vigas de mara y plantas estilo bambú, la sola entrada al restaurante da cuenta de su aire romántico.

Dentro, mantiene el piso de madera mara (cepillado y con una capa de protección), vigas de madera y las chimeneas originales. Sus refinados salones incluyen uno para reuniones y presentaciones y sus baños, revestidos con delicados tapices, mantienen el mármol original de la casa.

En el menú gourmet del restaurante resaltan platos estrella como el Chupín de Surubí y el Steak Cortijo.

DONAL EVENTOS:

LUJO CLÁSICO

Con una decoración al estilo lounge, fastuosas luminarias brasileñas y una capacidad para 350 personas, el Salón de Eventos Donal es un espacio lujoso con detalles clásicos, como los vitrales originales de la casona, uno de ellos con el escudo de la familia Gonzales de Prada, la segunda que habitó la casa.

Un elemento que sobresale en el ala suroeste del salón es el enorme sillón beige inspirado, según Valdivia, en el Palacio de Versalles.



PUB “EL CORTIJO”: AIRE INGLÉS

Decorado al estilo de los pubs ingleses, este sótano (antes garaje) es donde jóvenes y adultos pueden participar de charlas amenas, escuchar música –a cargo de un DJ ubicado en un pintoresco “calabozo”– o ver algún partido de fútbol en los televisores. Las sillas de madera Maipú rodean el bar estilo europeo-porteño, que ofrece todo tipo de bebidas,

tragos, blends y picadas. Valdivia

comenta que “La penicilina de Sam”, bebida creada por su hermano Samuel, ya ha cobrado fama en el pub, así como lo está haciendo el Complejo Donal en Cochabamba.




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