Natalia Klinsky, a sus 23 años, es gerenta propietaria del primer bar de coctelería.

Ser su propio jefe es una filosofía de vida que Natalia Klinsky lleva ‘tatuada’ desde pequeña. La idea de trabajar para ella misma y hacer lo que la haga feliz siempre fueron grandes motivaciones que la llevaron a decidirse por emprender su propio negocio. Así abrió un bar que pretende ser único. Contrató a JP Cáceres, el reconocido mixólogo para que se encargue de crear la carta de la casa, convirtiendo a Klinskaya en el único bar en Santa Cruz que fabrica sus propios hielos y jarabes en su casa. Su ascendencia rusa la inspiró para la temática del local, que exhibe una fusión boliviano-rusa reflejada en la línea de la decoración y en los cócteles.

Natalia sabía que entraba en un terreno de dominio masculino, pero su meta era crear algo diferente y novedoso. "Es un desafío porque te exige estar pendiente de las necesidades de los clientes y también de las tendencias internacionales para mantener el sentido de novedad en el lugar. Por otro lado, Santa Cruz es una ciudad que disfruta mucho y en realidad pide espacios de esparcimiento, entretenimiento y ocio", comenta. Además, busca darle fuerza a la mujer, por eso casi todo su personal joven es femenino.

En contra de los excesos
A pesar de tener un bar, está en contra del consumo excesivo de alcohol. De hecho, una de sus metas es educar a los clientes, enfoncándose en aquellos que saben disfrutar de un buen cóctel y no en quedar fuera de sí.

Natalia Klinsky se define a sí misma como una mujer fuerte y que sabe lo que quiere. A sus 23 años egresó con honores de la carrera de Marketing y Publicidad, y cuando no se dedica a su local, ubicado en la calle 24 de Septiembre, le gusta leer novelas, pero también contenido académico sobre marketing, y últimamente neuromarketing y social media.

Su hobbie es tocar el piano, instrumento que practica desde sus siete años, que además asegura que es su terapia para momentos de estrés. Su próximo paso es, una vez establecido el bar, viajar para realizar una maestría, con el sueño de llegar a tener una consultoría de marketing e incluso la docencia es otro oficio en el que le gustaría incursionar