Patricia Tejada y Raúl Valero se conocieron en España; él trabajaba en un restaurante de paellas, tapas y otros platillos. Por ello, cuando decidió venir a Bolivia con su amada, no dudó en que la clave del éxito en suelo extranjero estaba en su experticia sobre la preparación de platos típicos de su tierra en el mundo.
Desde el principio tenían la idea clara de poner en marcha su empresa mediante el servicio de entregas a domicilio (delivery), empero respaldaron su plan con un estudio de mercado. Así, tan sólo un mes después de haber llegado a La Paz, a fines de 2013, comenzaron con el servicio.
"Si un emprendedor cree en su producto y hace un estudio para saber que de verdad puede posicionarse y abarcar un buen segmento de mercado, sin duda el delivery es un buen inicio, porque uno no necesita ni tener un local, pagar alquileres, invertir en mobiliario, ni gran cantidad de equipos. Simplemente desde su domicilio puede empezar a hacerse conocer y cuando se capitalice puede ya pensar más allá”, argumenta Patricia.
Ofrecer comida para entrega en casa puede ser una muy buena idea "siempre y cuando se crea en el producto que se ofrece y se esté seguro de que podrá diferenciarse del resto”.
Análisis de mercado
En el análisis de mercado que efectuaron antes de comenzar su negocio, Patricia y Raúl analizaron a la competencia y al mercado, qué tipo de paella se consumía más en La Paz y quiénes eran los principales oferentes, además de los precios y el tipo de servicio de los negocios establecidos en el rubro de las paellas.
Con esa información buscaron a los proveedores ideales de productos específicos para las paellas, incluyendo los recipientes para el envío, probaron tipos de arroz y verificaron la calidad de mariscos, ya que en la ciudad de La Paz se consume más la paella de mariscos. El azafrán, un ingrediente esencial, lo envía desde España la madre de Raúl.
"Para ofrecer paella con mariscos, la paella original valenciana (con pollo y conejo) y también la paella vegetariana buscamos los mejores ingredientes”, comenta Patricia. La emprendedora está orgullosa por el talento de su esposo, ya que él se encargó de buscar un lugar donde no se rompan los procesos de congelamiento para ofrecer un producto en buen estado y con buen sabor.
Ingreso al mercado
"Nos hemos movido bastante en internet, tenemos nuestra página web, también facebook y así hemos empezado a hacernos conocer”, comenta la emprendedora. Ésa fue la principal vía de promoción de su productos hasta aquel primer pedido de fines de 2013, de un cliente con domicilio en Irpavi, quien pidió cuatro porciones de paella. La web sigue siendo su principal mostrador.
"El segmento al que hemos llegado son clientes de entre 25 y 50 años de edad y sobre todo personas que, o les interesa la comida internacional, o que quieren probar algo nuevo; hay mucha gente que ya ha estado alguna vez en España y ha probado este plato y le llama la atención que lo prepare un español”, relata.
Asimismo, los precios se mantienen como en el inicio; la porción personal de paella de pollo con mariscos cuesta 59 bolivianos, la valenciana original, 49, y la vegetariana, 39. Además, idearon diversas formas de ganar nuevos clientes y mantener los antiguos, entre ellas enviar tapas españolas como regalo o sangría; por otro lado ofrecen una serie de facilidades para la entrega a domicilio.
"Tenemos la política de no decirle no al cliente” indica Patricia, contenta por el promedio de 90 pedidos al mes, sin tomar en cuenta solicitudes para eventos especiales. Patricia y Raúl atienden en www.facebook.com/paellasdonraul; www.paellasdonraul.tk y en los teléfonos: 70121601 y 65151255
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