jueves, 12 de julio de 2012

Vecinos del local El Caballito dicen que reciben amenazas

Vecinos de Alto Miraflores, cercanos al inmueble donde funcionaba el bar de remate Stop, conocido como El Caballito, denunciaron haber recibido amenazas de muerte con el fin de que no denuncien al local o a sus administradores. En el lugar, hace una semana y media, una persona murió baleada

“Vamos a coordinar con el fiscal para que tome declaraciones a los vecinos toda vez que han sido amenazados por los propietarios. Tenemos algunas grabaciones (de llamadas) que serán enviadas a laboratorio para identificar a las personas”, señaló el abogado Marco Antonio Guía, asesor de los vecinos de la zona.

El propietario del inmueble, ubicado a media cuadra de la plaza Villarroel (Miraflores) es Ernesto Córdoba, acusado como el autor intelectual de la muerte del empresario Jorge O’Connor D’Arlach, en enero de 2009. Asimismo, se sabe que el actual dueño de Stop es Omar Z.

Los números de teléfono desde donde se recibieron las llamadas fueron registrados y el jurista señaló que se solicitará a la Fiscalía que se convoque a declarar al propietario de la línea.

“Algunas de las personas dicen que es Córdoba y otros que son otros los que llamaron, pero se tiene que llegar a establecer”.

“Les decían (a través del teléfono) que conocen las casas de los vecinos y los harían desaparecer a ellos y a sus familias si denuncian a El Caballito, pero los vecinos no darán un paso atrás”, dijo Guía.

La anterior semana, Córdoba se presentó en los juzgados para una audiencia por el caso O’Connor. A través de su abogado, Jorge Tapia, señaló que él no es dueño del boliche, sino del inmueble y que para evitar más hechos violentos que lo involucren ya no rentará el ambiente para que funcione un bar de remate.

Agregó que él se lleva bien con los vecinos del sector. Hace una semana y media, Luis Campusano (de 24 años) murió en ese boliche tras recibir un disparo por la espalda presuntamente por un teniente de la Policía.

Hace unos días, Ramsés Campusano, hermano de la víctima, dijo que fue amenazado por los garzones. “Se han acercado y me dijeron que el señor Ernesto Córdoba dice que ya no haga nada ni meta a El Caballito en el problema de mi hermano porque a mí me puede pasar algo”.

El abogado Guía defiende a Christopher Saravia, quien en el mismo hecho en el que murió Campusano resultó herido en el brazo, y determinó ampliar una querella contra los propietarios del local y de la casa. “Lo haremos porque de alguna manera fueron cómplices en el hecho. Asimismo, pediremos al fiscal que se haga una inspección ocular en el bar y que el Ministerio Público pida un informe a la Alcaldía para se explique por qué el boliche continúa abierto”.

El martes, el fiscal Aldo Ortiz, quien lleva el caso de la muerte de O’Connor D’Arlach, anunció que pedirá a las autoridades judiciales que se revoque la detención domiciliaria de Córdoba, y que vuelva a la cárcel.

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