Su copropietario es el danés Claus Meyer, cofundador del NOMA, considerado el mejor restaurante del mundo por la revista Restaurant. Meyer decidió en 2010, junto con IBIS (una ONG danesa para el desarrollo en Bolivia desde hace más de 30 años), establecer una escuela de comida gourmet. La cooperación se llevará a cabo a través de un fondo común denominado MeltingPot Bolivia.
“Nuestro objetivo no es sólo la lucha contra la pobreza. Queremos desarrollar la cultura culinaria local y promover el nivel de Bolivia como país de comida y fortalecer la exportación de alimentos, y el turismo. Tenemos que trabajar con agricultura sostenible y conservar la biodiversidad”, explica en nota institucional. Por ello, busca una oferta de sabores nórdicos y bolivianos.
“Bolivia es aparentemente el país más pobre de Sudamérica, pero tiene también una fantástica variedad en productos y materia prima agrícola, con alta potencialidad de revitalización de la comida boliviana tradicional”, agrega.
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