Con más de medio millón de dólares de inversión, la bendición de la Iglesia, encendido de fuegos artificiales, la participación de artistas y una fiesta general se inauguró anoche el Centro de Eventos y Convenciones Notre Dame, propiedad de los esposos Alexander Valdez y Consuelo Ramallo.
“Éste es un emprendimiento nuevo y con mucho sacrificio familiar”, dijo Valdez en sus palabras de inauguración al relatar todo el tiempo y esfuerzo invertido en el proyecto.
Ubicado en la avenida D’Orbibigni, entre Beijing y Villavicencio, Notre Dame está construido sobre más de 1.500 metros cuadrados, de los cuales 700 corresponden al salón principal, un espacio en el que podrían caber al menos mil personas de pie y una 500 cómodamente sentadas.
El salón puede adaptarse a las necesidades de quienes contraten estos ambientes, en celebraciones familiares de bodas, 15 años o promociones estudiantiles, como también eventos institucionales, convenciones, acontecimientos formales y otros.
El complejo cuenta también con espacios de lobby, salas de estar, cascadas, jardines, baños y otros ambientes.
Además, según explicaron los propietarios, el complejo dispone de un sistema robotizado de luces (cambio de color, intensidad o encendido con el ritmo de la música) y una tecnología de paredes dobles para aislar los volúmenes altos de música y no molestar al vecindario.
En el acto de inauguración la artista Helen Fuentes y el cuarteto de cuerdas Piazola interpretaron varios temas.
De acuerdo a la estrategia de marketing, se han diseñado tres paquetes de atención para la clientela: básico, oro y diamante, según las exigencias y necesidades de los clientes.
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