Al menos siete cafeterías en la zona Sur se disputan el paladar de los amantes de esta bebida, con una infinita variedad de granos traídos desde los Yungas de La Paz, Colombia e incluso Italia. Todas se encuentran a una cuadra de distancia en San Miguel e inmediaciones de la calle Gabriel René Moreno.
Pese a tener diferente calidad, precios y productos, la oferta se centra en el café en grano que es molido momentos antes de llegar a la tasa de los clientes para "que no pierda su esencia, aroma y sabor”, aseguran.
La variedad se afianza con la llegada de la franquicia internacional Juan Valdez a la avenida Montenegro.
Sin embargo, los locales establecidos no ven a este grupo colombiano como competencia, sino como una oportunidad para ampliar el negocio.
El gerente General de Roaster Boutique, Mauricio Diez de Medina, considera que las franquicias internacionales tienen un sistema de comida rápida, de autoservicio y de altos volúmenes que ayudan a masificar el consumo.
"Cuando abren sus puertas en distintas ciudades del mundo lo que en realidad causan es que despierte el interés de nuevos consumidores y ellos se vuelven clientes habituales que al final pasan a otras cafeterías más especializadas. A ellas pertenecemos nosotros y en calidad estamos al nivel de cualquiera del mundo”, afirmó el empresario.
Destacó que Roaster Boutique es la única cafetería del país que interviene desde la producción del grano en los sembradíos que tiene en Caranavi hasta llegar a la taza del cliente, pasando por el tostado y el molido.
El local ofrece la bebida con los granos más selectos que se clasifican en cinco tipos. Por encima de los 80 puntos, sobre una calificación máxima de 100, están los "especiales”. Hasta los 85 puntos los "A”; a partir de los 86 a los 88 puntos los "AA”; y por encima de este nivel los "AAA”.
"Trabajamos con cafés de 86 puntos hacia arriba; y no es fácil conseguirlos en otras partes del mundo”, subrayó.
Por debajo de los 80 puntos están los "premium” y luego siguen los de primera, segunda y tercera calidad, este último con granos defectuosos.
La Boutique y Rinascimento
La Boutique del Café ofrece una gran variedad de granos.
El hijo del propietario, Juan Pablo Cisneros, reconoció que el incremento de cafeterías en la zona provoca una "menor participación” en el negocio, pero al mismo tiempo se crea una cultura de consumo del café.
Esto ayuda a que todas las cafeterías se esmeren en la preparación para que sus clientes sepan distinguir la variedad.
Esta cafetería lleva casi tres años en el mercado y su secreto es preparar el café con detalles que realzan su sabor. "Preparamos el capuchino con leche cremada al vapor y no con crema como lo hacen en otras cafeterías”, explicó Liset Cordero, una de las empleadas que además se guarda un sin fin de detalles.
El sabor italiano puede encontrarse en la Cafetería Heladería artesanal Rinascimento.
Para su gerente Pietro Ghini la presencia de varias cafeterías en la zona genera competencia, pero en su criterio, es posible crecer de manera conjunta. "No creo que un local que tenga buena venta vaya a dañarnos”, dijo.
Entre su oferta están los cafés y helados traídos desde Italia. "Importamos todo. La cucharilla, servilletas, las copas porque nos esmeramos mucho en la calidad. Algunos se lamentan del precio más alto, pero nuestros clientes saben que nuestra calidad tiene un costo”, agregó.
El sabor familiar y tradicional se encuentra en el Café de la Abuelita Aida. Este negocio tiene 13 años y comenzó con la venta exclusiva de café, pero hoy se mantiene con la gran variedad de productos en pastelería que acompañan a una taza.
"Nuestro secreto es mantener la calidad porque en la década que pasamos acá (en la avenida Montenegro) llegamos a tener una variedad de clientes y muchos son fieles a nuestra casa”, indicó la propietaria de este emprendimiento, Rosario Otero.
Ella cree que la franquicia Juan Valdez no representa una competencia. "Tenemos otro público, otros productos que acompañan el café”, subrayó.
A tan solo una cuadra de este local se encuentran otros negocios como Vainilla, Alexander y Yogourt Berry.
Estos negocios tienen sucursales en diferentes puntos de la ciudad y el país. En San Miguel tienen más espacio y su oferta es variada.
Rinascimento, el espíritu italiano
Importan café Coronelly que se produce en Rimini, una ciudad costera de Italia. Esta zona produce un grano artesanal y 100% arábico con un bajo porcentaje de cafeína. Esta característica lo hace más aromático para deleitar al olfato.
Infinita variedad en Boutique del Café
Ofrecen cafés traídos de Perú, Costa Rica, Colombia y tres tipos nacionales. Buena Vista de Santa Cruz, Munaypata de los Yungas, y Montay de Coroico. Esto permite a cada cliente personalizar su bebida, si la quiere más ácida, suave u otro.
Tradicional Café de la abuelita Aída
Lo natural está presente en todos sus alimentos y, en esa misma línea, el café lo traen de Caranavi con calidad de exportación. Con este sello, y con una mayor oferta de alimentos, la propietaria asegura que se mantiene más de una década vigente.
En Yogourt Berry destaca el café helado
La especialidad de esta franquicia es el Yogourt, pero además ofrece un frapuchino, o café frío que es el más requerido por los jóvenes. Al igual que el resto de las cafeterías, el grano lo muelen antes de preparar el café para no perder el aroma.
Roaster, desde los campos hasta llegar a la taza de café
Lleva 14 años en la industria del café. Primero como productores y desde 2012 ingresa a toda la cadena de producción y comercialización, hasta abrir la cafetería que se encuentra en la calle René Moreno de San Miguel.
Tienen su propia fábrica del café con una tostadora traída de Arabia y considerada una de las mejores en el sector. Incluso, ofrecen cursos de Barista para formar profesionales especializados en el café de alta calidad. También detallan los puntajes del café, quienes son los productores, el origen, la zona y altura,
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