¿Cómo fue que se animaron a traer la franquicia a Santa Cruz?
O.G.: El movimiento económico comercial que tiene la ciudad, eso ha sido lo más importante que vieron los inversionistas. Por lo poco que he visto desde que he llegado, Santa Cruz es una ciudad que tiene un crecimiento muy fuerte respecto a la parte comercial, además que están llegando franquicias de todos lados.
Pero yo creo que el factor más importante, fue ver el crecimiento comercial de la zona, además que hubo una sinergia de un grupo de socios que estaban interesados en traer la marca acá. Porque puede ser una buena ciudad, pero si nadie está interesado en la marca, entonces no se da nada.
¿Usted llegó al país en busca de un gerente boliviano para la marca?
O.G.: No necesariamente que sea boliviano. Lo que pasó aquí desgraciadamente fue que en el primer mes que abrimos Hard Rock Café, el gerente general renunció y la corporación mandó a una persona de Venezuela para apoyar por un tiempo, pero esta también ya tuvo que regresar y ahora yo estoy acá.
Hace poco hicimos un anuncio para recibir postulaciones. Ha sido algo complicado, porque se pide de alguna manera una experiencia, pero a la vez esa experiencia es algo complicado, porque acá recién están llegando este tipo de locales.
¿Qué perfil están buscando?
O.G.: Básicamente buscamos experiencia en el rubro de casual dining (comida casual), porque este es un concepto de comida casual y en Santa Cruz lo han confundido con fast food (comida rápida), pero porque el concepto de comida casual no había llegado a Bolivia; una persona entre los 28 y 40 años de edad, que sea dinámica, extrovertida y sobre todo que tenga un alto grado de liderazgo porque manejar un equipo de trabajo no es fácil y uno debe ser una guía para la gente.
¿Cuál es la diferencia entre los dos conceptos de comida?
O.G.: Una comida fast food, es cuando llegas a un mostrador, pides tu comida y te sientas en mesas que son compartidas con todos los demás. Y la casual dining es un servicio en mesa, atención personalizada, con un menú más estructurado y con una gama de productos más fuertes. Creo que la gente ha mal entendido casual dining y fast food por el tema de la comida americana que se encasilló como comida rápida.
¿Cuánto se invirtió en el Hard Rock Santa Cruz?
O.G.: Los Hard Rock Cafe a nivel internacional tienen más o menos tipificada la inversión y un local de esta marca va entre el millón y medio de dólares a dos millones y medio de dólares, dependiendo el tamaño, el lugar y las instalaciones. Por ejemplo, este local es súper grande, hay Hard Rock Cafe mucho más pequeños, puedo atreverme a decir que es el más grande de Sudamérica, porque el más grande estaría en Cancún y en segundo lugar, estaría el de Santa Cruz que también es el más bonito, porque tiene unos acabados muy finos.
Conociendo que sus precios son altos para lo que se acostumbra en el país ¿Cómo le está yendo con las visitas al local y los pedidos de su menú?
O.G.: Se ha hablado mucho del tema, ha sido muy polémico hasta cierto punto, pero la gente viene, porque sabe que acá no pagan solo una hamburguesa de 95 bolivianos, sino que cuando el cliente llega, se introduce en una nueva experiencia, ve lo que está en las paredes, disfruta de una banda al vivo en el caso que venga de noche, tiene un servicio que no podría encontrar en otra parte de Santa Cruz y al final a lo mejor, ya no se percibe caro; porque disfrutó simplemente una experiencia única con un valor único.
¿Qué proyectos tienen para más adelante?
O.G.: La fiesta del Gran Opening que va ser un súper evento. Aún estamos determinando la fecha pero va ser este año, porque acá estamos un poquito atrasaditos, pero será antes de diciembre y para este tipo de acontecimientos, usualmente tenemos un artista internacional y muchas otras sorpresas.
'Buscamos a una persona con experiencia en el rubro de comida casual y no confundir con comida rápida'
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