Vecinos de Villa La Merced denunciaron ayer que el bar de remate El Caballito se trasladó hacia su zona. Por esto se reunieron con representantes de la Alcaldía y la Policía, y amenazaron con quemar las nuevas instalaciones del local si las autoridades no lo clausuran hasta este fin de semana.
El local funcionaba en la plaza Villarroel y ahora estaría atendiendo, según la denuncia, en la ex fábrica Alpach de La Merced, zona ubicada entre Villa Fátima y Villa El Carmen.
La ex fábrica se encuentra en la calle Mururata, esquina Costanera. A una cuadra de la puerta principal está la Estación Policial Integral (EPI) de la zona. Una cuadra y media más abajo, a la altura del puente Minasa, hay una posta de la Patrulla de Auxilio Ciudadano.
“Tan cerca de la Policía, de esa forma estos señores asumen una actitud desafiante con las autoridades”, dijo una ama de casa.
Este medio habló con cuatro representantes de la junta de vecinos, que pidieron mantener sus nombres en reserva para evitar represalias, y coincidieron en que el local es El Caballito, que cuando funcionaba en inmediaciones de la plaza Villarroel fue clausurado en varias oportunidades. En este sitio, en julio, una persona murió luego de ser baleada por la espalda.
“Ahora se ve en la puerta de la ex fábrica al mismo guardia de seguridad que trabajaba cuando el local estaba en la plaza Villarroel”, dijo uno de los vecinos.
Otro señaló que “a uno de los vecinos lo invitaron a la inauguración sin saber que vivía en la zona, y él nos confirmó que son los mismos dueños”.
Los entrevistados dijeron que en las madrugadas hay movimiento en la zona. “Autos que entran y salen, gente borracha, música desde la madrugada hasta el mediodía, en algunos casos”, señaló una señora. Otra persona complementó que en el último fin de semana se registraron dos atracos y que la inseguridad aumentó.
Reuniones
Uno de los dirigentes señaló que el martes se reunieron con el subalcalde de la Periférica, Isaac Fernández. “Le hicimos conocer la preocupación y se comprometió que coordinaría con la EPI, y luego nos informó que se investigaría minuciosamente la presencia de esa organización de mala reputación”, informó.
El subalcalde, en un contacto telefónico con este medio, aseveró que en ese encuentro se solicitó que se haga un relevamiento de información, “porque aparentemente estaría funcionando un bar clandestino. En este momento no puedo confirmar ni descartar que sea El Caballito. No tengo ese dato”.
Los vecinos informaron además que el miércoles conversaron con el subcomandante de la estación policial La Merced. “Esta autoridad mostró buena disposición y prometió que investigarán”, informó un dirigente.
El comandante de la unidad, Juan Carlos Miranda, confirmó el encuentro, pero aclaró que los vecinos presentaron una denuncia verbal y no escrita.
“Vinieron ayer (el miércoles) y presentaron una denuncia informal. Ellos elevaron al subalcalde del distrito 3 una solicitud de clausura. Por nuestra parte, sabemos que hay movimientos y trabajamos con Inteligencia, aunque guerra anunciada es guerra perdida”, complementó.
Aseveró que en el lugar “no hay un letrero que identifique el local, podría ser un bar clandestino. De hecho, no tenemos un asidero claro para ingresar”, dijo.
Advertencia
Debido a la situación, familias de la zona advirtieron que no están dispuestas a permitir que el local siga funcionando. Uno de los dirigentes informó que el lunes en la noche se realizó una asamblea de emergencia en la que se definió que se alertaría a las autoridades y que se daría cinco días de plazo para que clausuren el lugar.
“Si es que la Alcaldía y la Policía no hacen nada, quemaremos el inmueble este fin de semana. Y no dude que somos capaces de eso y de mucho más para evitar que nuestros niños y jóvenes tengan esa mala influencia. Hay un parque a metros de la ex fábrica y una escuela poco más arriba”, dijo.
Otro de los vecinos denunció que “los dueños de El Caballito se las saben todas. Nos hicieron llegar la oferta de que nos pondrán seguridad privada a cambio de que los dejemos quedar, pero eso definitivamente no sucederá”.
El subalcalde y el comandante confirmaron que ya se generó una labor de coordinación entre ambas instancias.
“Nos pondremos en campaña para realizar cuantos operativos sean necesarios para evitar que bares clandestinos funcionen en esta zona”, señaló el subalcalde. Los vecinos anunciaron que estarán en vigilia hasta que este local cierre sus puertas.
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