Para muchas personas, comer solo en un buen restaurante es visto como algo socialmente incómodo. Pero el estigma asociado a reservar una mesa para uno está empezando a disiparse.
En la actualidad, cada día más gente vive sola y esto es algo que están tomando en cuenta los dueños de restaurantes, afirma Aaron Allen, consultor de estos locales en Florida. El especialista dice que hay varias razones sociales detrás del crecimiento del número de personas que comen o cenan solas. "Las tasas de divorcio son mayores y la gente espera más para casarse”, dice.
Stephen Beckta, chef y dueño de un popular restaurante en Ottawa, Canadá, dice que los establecimientos de calidad deberían percibir que los comensales solos representan "el mejor cumplido que puede recibir un restaurante”.
Sus tres restaurantes -Beckta, Play y Gezellig- son imanes para los comensales solos. Además de tener una larga barra con asientos y un servicio atento, los tres establecimientos permiten a los comensales solos entretenerse degustando menús de hasta ocho pequeños platos.
El amor de Beckta por las cenas solitarias ha llevado al empresario a ofrecer una comida gratis a los invitados que hayan reservado para dos si sus acompañantes les han dejado solos.
En Londres, casi un tercio de los hogares están ahora ocupados por una persona sola, mientras que en Nueva York y París la cifra alcanza a más de la mitad de hogares. Y en ciudades como Estocolmo, el 60% de los habitantes viven solos.
En el restaurante de San Diego Top of the Market contrataron el año pasado al jefe ejecutivo Ivan Flowers para realizar algunos cambios. Uno de los principales objetivos era aumentar el número de gente que come sola.
Flowers creía que aunque el restaurante ya tenía sitios en la barra, enfrente de una cocina abierta, estaban subutilizados porque los cocineros no interactuaban lo suficiente con los clientes.
Pero tras algunos cambios, ahora los comensales que están solos cerca de la cocina pueden "ver un espectáculo” que incluye demostraciones de cocina, degustaciones gratuitas y conversaciones con los cocineros, dice el especialista.
La nueva opción para los comensales que quieren estar solos es Eenmaal, un restaurante en Amsterdam que sólo tiene mesas para uno.
Creado por la diseñadora holandesa Marina van Goor, el restaurante ha estado completo todas las noches desde que abrió, el pasado verano. Y va a abrir sucursales hermanas en Antwerp, Londres, Berlín y Nueva York a lo largo de este año.
Van Goor dice: "Me di cuenta que en nuestra sociedad no hay lugares para estar solo en un espacio público, a no ser que estés yendo a algún sitio”.
"Quería crear un lugar atractivo donde esté permitido desconectar, especialmente en nuestra sociedad hiperconectada”. "Elegí poner un restaurante porque comer solo es la forma más extrema
Uno de los objetivos era aumentar el número de gente que come solade sentirse desconectado en nuestra cultura”, añade. (BBC Mundo)
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