Una huerta urbana instalada a cielo abierto, identificada como el jardín comestible de la casa, es el punto de partida del viaje culinario que ofrece Red Monkey, un restaurante de cocina consciente que busca reconectar el cuerpo con la naturaleza, a través de la gastronomía, el arte y la salud.
Al ofrecer un menú exclusivamente vegano, los ingredientes son orgánicos, frescos, locales y con gran valor nutricional; evitando aquellos procesados que llevan conservantes, colorantes y estabilizantes, o los que derivan de algún animal.
"Queremos ofrecer una alternativa que permita a la gente comer saludablemente, sabiendo cuál es la procedencia de cada ingrediente que está en su plato. Red Monkey es una experiencia diferente”, asegura Pablo Santa Cruz, de 30 años, propietario del restaurante.
Esta idea surgió durante su estadía en California, Estados Unidos, donde tuvo la oportunidad de comer y trabajar en un restaurante de comida vegana llamado Gratitud.
Sorprendido por lo deliciosas y creativas que eran las preparaciones decidió dejar a un lado, por un tiempo, la carrera de Administración de Empresas para estudiar Arte Culinario.
En 2007, regresó a Bolivia con ánimo de compartir sus conocimientos, al principio ofreciendo servicios de catering, dictando cursos de cocina y como chef personal. Un par de años después, junto a su hermana Rebeca, pusieron los cimientos de lo que ahora es Red Monkey.
"Cuando vivíamos en Estados Unidos vimos que la comida era altamente procesada y que poco a poco se estaban ya viendo los efectos de esta alimentación en la salud de la gente”, comenta Rebeca Santa Cruz, de 27 años, quien realizó investigaciones sobre la industria alimenticia moderna.
Para generar un cambio positivo al respecto, ellos buscan alternativas que les permitan enseñar, compartir e inspirar a otros este estilo de vida que, aseguran, produce bienestar, ligereza y salud en el cuerpo.
La huerta urbana es, justamente, una de sus herramientas para promover este desafío. En ella se cultivan semillas orgánicas de las que obtienen una variedad de vegetales y legumbres que no siempre se encuentran en el mercado.
Rúculas, acelgas amarillas, rojas y moradas, acelgas suizas, hierbas aromáticas, coliflores moradas, zanahorias de colores, kalé y cuatro variedades de papa son sólo algunas de los ingredientes que cosechan por temporada y que van variando para diversificar el menú.
Pablo explica que todo el personal de Red Monkey se involucra en el mantenimiento de este espacio de cultivo y también aceptan el trabajo de voluntarios que se ofrecen a participar de este proceso.
El huerto les permite obtener una buena parte de los ingredientes que usan en los platos, pero el resto los obtienen de proveedores que cumplen con ciertos estándares de calidad, que les permite mantenerse firmes en su filosofía culinaria.
El menú, apunta Rebeca, es dinámico e impredecible. En él se ofrece desde sopas de hongos y legumbres, hasta platos fuertes a base de quinua roja o arroz integral negro, pasando por crepas y sándwiches vegetarianos.
A este tour gastronómico se suma una variedad de postres, panes de sémola o de harina de chuño y un bar verde en el que se combinan frutas y verduras con alguna bebida alcohólica de calidad, en dosis que sean óptimas para el cuerpo.
A pesar de ofrecer platos que "rompen” algunos parámetros convencionales en la gastronomía, este primer año de atención, se demostró que en La Paz es posible hacer cocina consciente que sea sostenible y aceptada por una variedad de clientes.
"Me atrevo a decir que el 90% de las personas que vienen son omnívoros, porque encuentran una alternativa sana y deliciosa”, asegura Pablo.
Es que desde el nombre, Red Monkey pretende evocar a la naturaleza, al misticismo, a ese animal libre y salvaje tan cercano al ser humano, invitando a los comensales que, desde su ingreso por la huerta, puedan conectarse con su "lado juguetón y en armonía con el cosmos”.
Una sucursal y proyectos a futuro
Al ver la aceptación de su clientela, los hermanos Santa Cruz decidieron abrir una sucursal de Red Monkey en la avenida Montenegro de San Miguel.
Si bien están en proceso de equipamiento del lugar, tienen pensado abrir sus puertas el próximo mes.
También está entre sus planes a futuro lanzar una línea de productos envasados en frío y al vacío, con ingredientes que requieren en su cocina pero que son difíciles de conseguir en el mercado, como aceite de coco y algunas salsas.
Pensaron, además, instalar quioscos saludables para niños, donde encuentren productos saludables; y establecer una panadería, con una variedad de tortas, panes y galletas libres de productos lácteos.
Eventualmente, también ofrecen cursos de cocina vegana y continúan con los servicios de catering para todo tipo de eventos.
Datos Red Monkey
Atención Red Monkey abre sus puertas los viernes de 18:00 a 22:00, sábados de 11:00 a 22:00 y domingos de 11:00 15:00. El resto de la semana, por temporada, ofrecen cursos de cocina vegana.
Ubicación El restaurante se encuentra en la calle 30 de Achumani esquina calle "D” Nº 9 (zona Sur).
Información Para mayor información y reservas, llamar al 2-713509 o consultar su página en facebook: Red Monkey cocina consciente.
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