domingo, 24 de agosto de 2014

La Gourmandise de la Anata, un acogedor rincón que fusiona comida andina y francesa.

COMIDA ANDINA & FRANCESA | UNA COMBINACIÓN PERFECTA PARA LOS AMANTES DE LA BUENA COCINA.

Hace tres meses surgió una deliciosa opción para el público cochabambino, La Gourmandise de la Anata, un acogedor rincón que fusiona comida andina y francesa. La salsa de vino, mantequilla, crema, queso azul, pimienta y hongos, son algunas de las exquisiteces que utilizan en los platos para acompañar un sabroso pedazo de salmón, carne de res, cerdo o pollo.

El restaurante cuenta con dos chefs, un boliviano y uno francés que fusionan deliciosos sabores dándole siempre un toque especial en cada plato.

“Queremos dar énfasis también en lo que es la comida boliviana, queremos que la gente venga a buscar nuevos sabores y conozca este espacio donde mezclamos cultura, sabor y música”, dice el chef Mirko Vargas.

“Si hablamos de comida andina, lo que hace especial a cada plato del menú es el perfeccionamiento de los platos típicos nacionales que ofrecemos, dándole un toque gourmet diferente por la fusión que hago con las nuevas técnicas de cocina alrededor del mundo”, dice Vargas.



LA DELICIOSA FUSIÓN DE SABORES

Este novedoso rincón cuenta con un delicioso menú que ofrece variedad de ensaladas como la mediterránea, de tomate y ensalada de la casa, entre otras. Los platos que ofrecen son filete de salmón con salsa blanca, camarones a la provenzal en salsa de tomate, trucha salmonada con salsa blanca, pollo al vino marinado con hongos y tocino, filete de cerdo en salsa de queso roquefort, pique macho y majadito de pato, entre otros exquisitos platos.

Para finalizar una comida perfecta, La Gourmandise de la Anata ofrece deliciosos postres, ideales para paladares exigentes: mousse de chocolate, pera mota al vino con helado de hoja de coca y tarta de manzana, entre otros.

“Muchas veces me piden la especialidad de la casa, pero primero les pregunto a los clientes qué es lo que le gustaría comer: carne, cerdo, pescado y después les digo con qué salsa quisieran acompañar su plato; de esta manera puede ir variando el menú”, asegura Vivian Guzmán de Gerboulet, una de las socias del restaurante.

La especialidad del chef francés es la lengua, “pero la gente que vino a la La Gourmandise de la Anata queda fascinada con el salmón con diferentes salsas pero especialmente el que acompaña el plato con legumbres, hierbas especiales, salsa blanca a la mantequilla y un toque de limón”, dice Guzmán de Gerboulet.

En la comida andina se puede destacar el majadito de pato, la crema de quinua o la paella de quinua que tienen un toque especial.

“Lo que queremos con la comida andina es revalorizar nuestros productos”, dice Vargas.

Ambos chefs crean sus propias recetas, fusionando diferentes sabores.

“El haber viajado me a ayuda a saber más, a mí no me gusta copiar recetas, me gusta innovar, gracias a los viajes he podido mezclar cultura, crear recetas que tienen mi toque personal”, asegura el chef.



AMBIENTACIÓN

La Gourmandise de la Anata ofrece un hermoso lugar a sus clientes. La decoración tiene que ver con lo reciclable en el sentido de basarse en las tradiciones. Los ambientes fueron diseñados por los socios del restaurante.

“Nosotros queremos concientizar sobre las cosas reciclables, es una característica del restaurante que queremos trasmitir. Aparte de cocinar reciclamos para ayudar al medio ambiente ya que un restaurante genera un montón de basura. Por eso nos basamos en la idea del restaurante eco food y slow food, que es comida orgánica saludable, usamos verdura y frutas de temporada, entre otras características”, indica Guzmán de Gerboulet.

“Queremos que los clientes vengan y se sientan relajados, sientan buena energía, sin estrés y disfruten de nuestra comida, muchas veces los clientes vienen acompañados de sus hijos y los niños son inquietos y ya quieren irse, por eso les ofrecemos un lugar seguro para que sus hijos puedan divertirse mientras los padres disfrutan la comida. Queremos crear un ambiente de familia y un lugar romántico para los jóvenes, un lugar bohemio, más cultural, donde puedan disfrutar una linda velada”, dice Guzmán de Gerboulet.

La decoración fue propia de los socios del restaurante.

“Hemos mandado a hacer las mesas especiales para que se luzca nuestra comida andina. Los cereales en las mesas vinieron de una idea de un slogan del restaurante que se llama sabores y saberes, implica que las semillas son el origen de nuestro sabor”, explica Vargas.

El restaurante cuenta con capacidad para 50 comensales en el interior y en el exterior para alrededor de 400 personas.

“El jardín es muy bonito y en muchas oportunidades hemos alquilado el lugar para bodas porque contamos con un lugar amplio”, dice Guzmán de Gerboulet.

La Gourmandise de la Anata abre sus puertas de martes a domingo de 19:00 a 23:00 y está ubicado en la calle Tarija No 1254.

Una deliciosa fusión de sabores, ideal para los amantes de la buena comida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario