Tres amigos unieron ideas y fuerzas para crear un negocio propio en el barrio de Miraflores, que tiene a las carnes rojas como principal atractivo: así nació La Vaca, un restaurante donde el afamado corte argentino es la especialidad sobre la parrilla.
Los hermanos Pablo y Sergio Torrejón y Franklin Antelo son fanáticos de las carnes sangrantes y advirtieron que en su barrio no contaban con una churrasquería donde saciar esa gula; ellos tenían como currículo el haber trabajado en algunos negocios de residentes argentinos donde aprendieron el oficio de asar los cortes y acompañarlos con buenos vinos, por sobre todo.
“Mi hermano Sergio es un gran emprendedor; si bien estudió Comunicación Social, lo suyo son los negocios y fue él quien advirtió que desde el parque Triangular hasta Villa Fátima no existía un lugar donde comer una buena carne y ensaladas variadas, además de beber un buen vino”, comenta Pablo, quien hace de parrillero, mozo y también cajero del lugar, “en realidad nos turnamos y todos hacemos de todo”.
El restaurante queda en avenida Busch, entre calles Carrasco y Pazos Kanki.
El negocio de La Vaca se provee de carne cruceña y es Pablo, tras aprobar unos cursos dictados por un amigo argentino, quien realiza los cortes tan peculiares y característicos de aquel país donde el tradicional “asado” es religión. Asimismo, el padre de Franklin era propietario de un negocio parrillero, El Arriero, en la zona Sur de La Paz, “también trabajó en la Casa Argentina y fue él quien me enseñó a cocer la carne en su punto, aunque son los propios clientes quienes eligen cómo quieren comerla al plato”, comenta Pablo.
En este recatado lugar que empieza a ser conocido como “la esquina de la vaca” por su asidua clientela que se cita en la avenida Busch Nº 1645, se ofrece bife de chorizo, vacío, filete de lomo, punta de s, chorizo, bistec, matambre pizza, además de una variedad de achuras como tripa, chinchulín, ubre y riñón. Todo acompañado con el sabroso chimichurri, esa salsa más bien líquida empleada para asociar carnes asadas, cuyo ingredientes básicos son el vinagre, perejil, ajo, ají molido y sal. “Obviamente que no puede faltar la llajuita”, cuenta Pablo.
“Modestia aparte pero tenemos clientes que vienen de toda la ciudad, y hasta famosos como el Chumita (Alejandro Chumacero, que ya es nuestro ‘casero’”, dice Franklin. “Ellos nos alientan al decirnos que no tenemos nada que envidiar a otros negocios especializados en carnes asadas, y encima nuestros precios son mucho más accesibles que aquéllos”.
De lunes a sábado se ofrecen almuerzos.
La Vaca atiende de lunes a sábado de 12.00 a 15.00 y de 18.30 a 22.30, y los días domingo de 11.30 a 16.30. Se pueden hacer reservas al 77239318, y además de atender a familias también se hacen pedidos para llevar a domicilio, “asimismo atendemos a delegaciones que así lo requieran y también podemos desplazarnos a casas para hacernos cargo de la parrillada en recepciones o alguna otra celebración”, explica Pablo.
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