A la Intendencia le preocupa que reincidentes insistan en abrir nuevamente su local.
La Intendencia de la Alcaldía de El Alto clausuró ayer 12 bares y cantinas que funcionaban de forma irregular y vendían bebidas alcohólicas adulteradas.
Tras un intenso operativo realizado esta semana en bares y cantinas que están en distintos puntos de la ciudad, los funcionarios ediles reportaron que muchos no contaban con toda la documentación municipal.
“No tienen los papeles en orden y muchos son reincidentes, vuelven a abrir y vuelven a incumplir las normas”, dijo el intendente Yecid Guzmán, preocupado por la proliferación de estos recintos.
Explicó que los propietarios de los bares, pese a las normas que lo prohíben, vuelven a abrir su local o se trasladan a otro punto para continuar con la actividad. Uno de los bares clausurados es el denominado 300.
En un operativo anterior, la Intendencia clausuró ocho actividades, entre las cuales está un lenocinio que se encuentra en la avenida Jorge Carrasco, entre las calles 1 y 2.
El operativo se realiza en el marco de la seguridad ciudadana, política municipal que la Alcaldía alteña encara ante la proliferación de bares y cantinas que vulneran las normas.
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