Douglas Borda, abogado de Marco Cámara, exdueño del “Katanas”, afirma que de comprobarse las denuncias en contra de su cliente, Noemí Cámara, su hija y actual propietaria del predio, debería ser procesada por encubrimiento.
Ayer antes de que su cliente sea trasladado a la cárcel de San Pedro, donde ahora guarda detención preventiva, Borda primero explicó que Noemí Cámara, sólo fue denunciante y no figura como “víctima” dentro del proceso por trata y tráfico de personas y asociación delictuosa por el cual se detuvo a Marco Cámara y el administrador del “Katanas”, Gustavo Fernández.
En este sentido, los jueces que cautelaron a ambos, no permitieron la participación de Noemí ni de sus abogados en las audiencias.
Por otro lado, el jurista sostuvo que se debe analizar bien la versión de la denuncia, pues si se comprueba que Noemí, por orden de su padre, trabajó desde los 15 años en este centro nocturno, y participó de la administración del local, el cual fue puesto a su nombre a los 18 años, debe ser imputada por complicidad.
“La abogada Paola Barriga, que es la patrocinante de la señora Noemí, ha dicho claramente que ella (Noemí) ha trabajado desde los 15 años (en el Katanas) y en el plazo de dos años, ha juntado más de 100 mil dólares y le ha pagado este dinero a su padre, algo totalmente ilógico, falso, ya que ni un profesional podría juntar ese monto”, aseveró Borda.
En este sentido, el jurista señaló que se está analizando los antecedentes ya que en su criterio Noemí defiende su derecho propietario del Katanas para determinadas cosas y deslinda responsabilidad para otras, como el supuesto tráfico de influencias con funcionarios de la Alcaldía y Migración así como la supuesta explotación sexual de mujeres traídas del interior y otros países.
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