El restaurant gótico, cultural y artístico “Milufer” que lleva cinco meses atendiendo en Tarija empieza ya a establecerse firmemente a pesar del rechazo y prejuicio de algunos.
“Nuestro objetivo es enfocar la cultura gótica a la cultura tarijeña a través de la comida, la música y el arte”, refirió Cristofer Mariscal, propietario del local. “Nosotros también somos padres y lo que queremos es educar a los niños y adolescentes en una cultura que lleva más a la sapiencia, al pensar y estudiar”, dijo Keshia Hurtado, esposa de Cristofer y propietaria.
Según relató la pareja, el cumplimiento de su sueño no obstante se vio frenado en parte por la oposición de algunas personas quienes malentendiendo conceptos y sin comprender la forma de vida de la subcultura gótica, atacaron el local rayando sus paredes, tirándole piedras e incluso quejándose, de forma anónima, ante la Policía y diciendo que allí se enseñaba satanismo.
“Lo que en realidad hacemos es informar a través de documentales sobre las consecuencias de meterse con la ouija o las biblias satánicas, no promocionarlas”, refirió Mariscal. “Somos seres humanos como cualquier otro y no nos gusta que nos digan que somos satánicos o ateos sólo por cómo nos vestimos”, añadió Hurtado.
Aun así reconocieron que ya tienen un público estable y que estarán presentando novedades por Halloween y Todos Santos.
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